Cartas a Gracia
Con algunos supuestos y con la presentación en la mañanera de Leticia Ramírez Anaya, titular del despacho educativo de la administración pública federal, y reseñada en el Boletín 71 SEP inicia estrategia contra las adicciones en secundarias y bachilleratos de todo el país, se daría el banderazo de salida para una jornada nacional que se replicaría -al mismo tiempo- en todas la entidades, incluidas la Cdmx -en la que tu resides-, lo mismo que en la 4 veces Heroica Puebla (de Zaragoza o de los Ángeles según la geometría política) y que correría a cargo de las y los jefes de la oficina educativa en cada estado Gracia.
Uno de los supuestos de referencia, se encontraría en el primer parágrafo de la publicación; líneas en las que se señalaría que “con el apoyo de las entidades del país, inició hoy la Estrategia en el aula: Prevención de adicciones. Si te drogas, te dañas, de alcance nacional, preventiva y permanente desde los planteles, sobre los riesgos de consumir drogas, permitiría “elucubrar” que el programa sería un producto impuesto en las entidades y no fruto de una acción coordinada entre autoridades educativas, como respuesta de la necesidad social. Otro de los supuestos resultaría de comparar la población objetivo“11 millones de estudiantes en 62 mil escuelas y con la participación de 82 mil docentes”, con el universo de 11 116 104 estudiantes, 61 849 escuelas, 818 317 maestras y maestros y que al comparar los números permitirían conocer su alcance real -casi total en esta primera etapa- integraría al 102% del alumnado, al 100% de escuelas, y finalmente, solo al 10.02% de las y los docentes (uno de cada diez). De la estrategia se marginaría a niñas y niños de quinto y sexto de primaria; edad en la que estudios como El consumo de drogas en estudiantes de México: tendencias y magnitud del problema, en coautoría de autores diversos, miembros de la Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales, Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, Dirección General del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz y Comisión Nacional contra las Adicciones, señalarían que a esa edad iniciaría el consumo del alcohol y del tabaco, fundamentalmente en casa.
La mañanera de ese lunes sería testigo de la presentación de la estrategia por parte de Leticia, objeto de la reseña del Boletín 59 y en la que dejaría claro el objetivo perseguido: “¿En qué consiste la campaña? En informar, en atender, en promover, en buscar evitar el consumo de drogas, sobre todo en alumnos y alumnas de secundaria y educación media superior”, y aquí entraría otro supuesto Gracia, y que quienes estarían vinculados a la instrumentación de la campaña y que se desempeñarían como “primeros respondientes” -maestras y maestros- y quienes, a falta de un equipo multidisciplinario, enfrentarían la nueva tarea encomendada con las herramientas que les proporcionaría una capacitación limitada a recibir una guía. “La estrategia, acciones” de la campaña, correría a cargo de las maestras y maestros -primeros respondientes- y serían ellas y ellos, quienes usando la guía del docente y otros auxiliares didácticos entre los que contarían con una estrategia de medios, couchearían a las y los preadolescentes lo mismo que a las jovencitas y jovencitos, a quienes alertarían incluso sobre los insumos que se utilizarían para la elaboración del fentanilo. Adicional a su exposición, el titular del ejecutivo federal vincularía al mercado de las drogas -incluida la de mayor demanda- con la lucha entre carteles y sus consecuencias.
Los datos duros darían la razón a la campaña y la estrategia en la que apostarle a la prevención tarde o temprano rendiría frutos. El propio titular del ejecutivo aludiría al número de muertos por fentanilo en Estados Unidos; aunque México no cantaría mal las rancheras. Por citar tan solo algunos ejemplos; Ricardo Mejía ex miembro del equipo de seguridad, referiría en una de tantas presentaciones en las que acompañaría al presidente, que entre el 18 y el 24 de octubre, se asegurarían “armas, equipo balístico y drogas” y se encontrarían 2 cuerpos; este exfuncionario mencionaría: “También hubo diferentes operaciones en Reynosa, Caborca y Culiacán, que dio la detención de drogas; entre otras, cuatro mil 400 pastillas de fentanilo en el caso de Culiacán“. El Comunicado de Prensa nº 334/22 del mes de junio de ese año del INEGI, destacaría que casi uno de cada cinco ingresos de varones a “los centros de readaptación social” se vincularían con drogas (“suministro, comercio, producción, transporte o tráfico”) y que, en el caso de mujeres se incrementaría a uno de cada cuatro (2020).
La Estrategia en el Aula (https://estrategiaenelaula.sep.gob.mx) también tendría sus supuestos y entre ellas, la consideración de la edad en la que iniciaría el consumo (13 años); aunque otros estudios como el citado, consideren otra edad más temprana (10 años); un segundo supuesto estaría vinculado con el inicio de la campaña y la sensibilización, que en paralelo, adquirirían las y los docentes y las y los estudiantes; maestras y maestros quienes tendrían la misión de “fortalecer en el estudiantado habilidades de autocuidado y toma de decisiones”. Los objetivos generales de la publicación Gracia ya habrían sido mencionados, y a ellos, se sumarían otros específicos. Y si bien la lectura de la guía daría elementos para que las y los docentes abordasen el tema, requerirían de un acompañamiento especializado y multidisciplinario que, entre otras tareas, evaluara los aprendizajes adquiridos específicos y terminar con los supuestos propios del arranque de una campaña de coyuntura, producto de un conflicto internacional Gracia.
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