La discusión sobre la elaboración y entrega de los libros de texto subiría de tono a pesar de los esfuerzos gubernamentales por legitimar una acción que se impondría por la vía de los hechos Gracia, y sin ser este un espacio especializado, sí realizaría la revisión de algunos de ellos, iniciando por la presentación del texto Nuestros Saberes correspondiente al primer año de primaria; preludio que se compartiría en la colección Nuestros saberes de 2º a 6º grado. La presentación haría alusión a una frase de García Lorca “asesinado por pensar diferente y desear un mundo mejor para los suyos”; acompañada por una reflexión orientada a: “Los humildes [que] aún conservan un alma pura, solidaria que no discrimina a las personas por su color de piel, su género, sus preferencias sexuales o por no tener un peso en la bolsa”, aludiendo a las niñas y niños más pobres, pero excluyendo a la clase media “aspiracionista”, de la serie de libros que entrega a toda la niñez mexicana que asiste a las escuelas del sistema educativo nacional. El autor de la presentación aludiría a los sentimientos de quienes “aún creen en los libros”.
Recordaría, sin mencionar que, desde su origen en 1960, los libros de texto serían gratuitos y que se habría luchado “porque todas, todos y todes tengan acceso a la cultura”; frase que se repetiría en 3 ocasiones en una sola página de 27 renglones. Se referiría a quienes habrían elaborado los libros de texto; “docenas de maestras, ilustradores e ilustradoras de todo el país” [y quienes desearían] que recuerdes cómo marcaron tu vida”; aunque destinaría la página 254 a los créditos iconográficos. La presentación concluiría confrontando habilidades de razonamiento versus memorización aunque se requieran las dos, pero ignoraría que no todas las niñas y niños que cursarían el primero de primaria egresarían del jardín de niños leyendo; que deberían vivir en un ambiente ecosostenible, para finalizar señalando que “lo relevante es entender que no estamos solos: nos rodean personas, plantas, animales… todas, todos y todes merecen que los reconozcas y te integres de manera honesta y desinteresada”, infiriendo lo contrario; que habría a los seis años de edad, niñas y niños deshonestos, interesados e individualistas.
En el índice del libro Nuestros saberes primer grado se presentarían 74 temas distribuidos en 242 hojas, incluidas cinco dedicadas a la portada, cuatro a créditos y una a la presentación. Excluiría del contenido algunas sesiones que antaño, se dedicarían al fortalecimiento de las habilidades de lecto-escritura; no obstante, en las páginas que van de la 17 a la 21 examinaría algunos temas de geometría (figuras geométricas, ángulos y vértices) y otros de aritmética (juntar, quitar y agrupar), sumas restas y conjuntos. Incluiría dos páginas (24 y 25) al tema autoridades que serían las responsables de “hacer cumplir las reglas y los acuerdos a manera que se garantice una convivencia armónica”; cinco al de emociones y tres a explicar un tema relevante que afectaría de manera directa al 52 por ciento de la población nacional: “Roles y estereotipos de género” y equidad de género; explicaría cómo se construirían a lo largo de la historia y enfatizaría al señalar que “las niñas y los niños tienen los mismos derechos pueden tener las mismas habilidades y dedicarse a lo que másles (sic) guste. Esto es lo que se conoce como equidad de género, o sea que a pesar de las diferencias que hay entre hombres y mujeres los derechos, las oportunidades y el trato son los mismos para todos”. Aunque, tal vez por la edad de las y los pequeños, ignoraría información sobre prevención de adicciones que sí se incluiría en el 5º grado de primaria. Dedicaría una página s/n en la que enlistaría los “Campos Formativos” (lenguajes, saberes y pensamiento científico, de lo humano y lo comunitario y, ética, naturaleza y sociedades), lo mismo que los ejes articuladores (inclusión, pensamiento crítico, interculturalidad crítica, igualdad de género, vida saludable, apropiación de las culturas a través de la lectura y la escritura, artes y experiencias estéticas) y lo mismo que las instrucciones para el uso del libro, en las que en lugar de grupo académico, haría referencia a “tu comunidad de aula”.
La siguiente página “Conoce tu libro” haría algunas acotaciones entre las que resaltaría la siguiente frase: “Este es tu libro de Nuestros saberes: Libro para alumnos, maestros y familia. Primer grado”, y lo definiría como libro de consulta -que no de texto- y que “estaría pensado para que maestros y familia puedan participar con el alumno y tengan un material de consulta que los apoye en las lecciones que llevarán a lo largo del ciclo escolar”. Las acotaciones en azul estarían destinadas a “la familia y los docentes”, señalaría. El primer tema, que seguramente despertaría el interés de las y los menores, estaría dedicado al cine “Animaciones en volumen (stop motion)”; concepto que se referiría a la presentación de “las imágenes en movimiento” y que alegraría cualquier proyecto que las niñas y los niños quisiesen abordar y de los que seguramente, harían algunas presentaciones.
Del libro Nuestros saberes primer grado destacaría la vinculación entre los conocimientos de diferentes áreas, acorde con la metodología planteada. Y localismo de por medio, la ilustración del chile en nogada servido en un plato de algo que parecería ser talavera, como parte del tema: “Uso de los colores en expresiones culturales comunitarias” -aunque el platillo sería mestizo- en la página 238. En tanto las y los agoreros de una polémica indeseada señalarían que sería paliada por las autoridades educativas a través de “fes de erratas”, quienes no entrarían al meollo del asunto.
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