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Cartas a Gracia

Preocupada Gracia:

El cuadro Distribución del porcentaje de la población de 18 años y más, por entidad federativa según percepción de la inseguridad en su entidad federativa, entre marzo y abril, publicado por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática en el sitio https://www.inegi.org.mx/temas/percepcion/ Gracia, revelaría que aproximadamente una de cada cuatro de las personas encuestadas en el territorio nacional manifestaría sentirse insegura. No obstante, esta percepción se incrementaría significativamente a nueve de cada diez en entidades como la Ciudad de México, el Estado de México y Zacatecas.

Carmina López Jasso, Maestra en Estudios Políticos y Sociales por la UNAM, definiría la percepción de inseguridad como “la perturbación angustiosa del ánimo que se deriva de la diferencia entre el riesgo percibido de ser víctima de un crimen y la victimización real”. En otras palabras, se referiría a la percepción que una persona tiene de ser víctima de un delito, sin tener en cuenta la probabilidad de que esto ocurra. Este sentimiento se basaría en las experiencias compartidas de boca a boca y también en la información transmitida por los medios de comunicación, tanto formales como informales.

Sin embargo, la percepción de inseguridad en las escuelas se enfrentaría a la realidad de la violencia que afectaría a niñas, niños y adolescentes, tanto por parte de sus compañeras y compañeros, como ocasionalmente de maestras, maestros y personal directivo. Situación que habría sido documentada en publicaciones oficiales y en estudios de organismos internacionales, independientemente de las notas que darían cuenta de la niña asesinada a las afueras de una escuela de Teotihuacán, Edomex y de otros hechos similares. Según un informe de la organización no gubernamental International Bullying Sin Fronteras para América Latina y España, citado por el periódico El Financiero (https://acortar.link/7GYiRQ), en México siete de cada diez niñas, niños y adolescentes sufrirían casos de Bullying. Algo estaría sucediendo, ya que la violencia escolar seguiría incrementándose a pesar de la responsabilidad gubernamental de garantizar la seguridad en las escuelas. El artículo de marras haría referencia a la necesidad por lograr un cambio en el comportamiento para revertir la violencia que nos ocupa, y en “la forma en la que nos relacionamos con los demás”. Cuestión que requeriría de un aprendizaje social en todos los ámbitos de la vida.

Aprendizaje del que la escuela sería una parte estratégica. El parágrafo tercero del Artículo 3 de la Constitución establecería varios fines y principios que deberían ser promovidos en el ámbito educativo. Entre ellos, se encontraría fomentar el amor a la patria, el respeto a todos los derechos, las libertades y la cultura de la paz. Por otro lado, la fracción V del Artículo 15 del capítulo II De los Fines de la Educación perseguiría “los siguientes fines”: formar a los educandos en la cultura de la paz, el respeto, la tolerancia, los valores democráticos que favorecieran el diálogo constructivo, la solidaridad y la búsqueda de acuerdos que permitirían “la solución no violenta de conflictos” fomentando la convivencia en un marco de respeto a las diferencias. Además, la fracción XXI exhortaría a los organismos del Estado para que promovieran valores, entre los cuales se incluiría “el de la paz y la no violencia en cualquiera de sus manifestaciones, [así como] el conocimiento de los derechos humanos”.

En el Artículo 31 del Capítulo I De la naturaleza del Sistema Educativo Nacional del Título Tercero Del Sistema Educativo Nacional, se definiría al SEN y los actores que formarían parte de él. El Artículo 32 establecería la obligación para que los actores mencionados se apegaran al “cumplimiento de los principios, fines y criterios de la educación establecidos por la Constitución y las leyes de la materia”. Por último, el Artículo 33 impondría al gobierno la responsabilidad de dotar a los actores del sistema educativo con los recursos indispensables y que se sujetarían a una programación estratégica.

El Artículo 74 del Capítulo X “Del educando como prioridad en el Sistema Educativo Nacional” del Título mencionado, establecería que las autoridades educativas dentro de su ámbito de competencia deberían promover la cultura de la paz y la no violencia con varios objetivos, entre ellos, mejorar la “convivencia, […] el sentido de comunidad y la solidaridad”. Para lograrlo se enumerarían diversas acciones: I. “Diseñar y aplicar estrategias educativas que generen ambientes basados en una cultura de la paz; II. Incluir en la formación docente contenidos y prácticas relacionadas con la cultura de la paz y la resolución pacífica de conflictos; III. Celebrar convenios de cooperación con diversas entidades para promover entre otras cuestiones, el fomento de la cultura de la paz.

Sería importante fomentar la cultura de paz en la educación en contra de la violencia escolar, promover relaciones armoniosas, así como mejorar la convivencia en las escuelas y por extensión en los hogares y en la sociedad. La paz, como derecho humano intrínseco, se valoraría al construir relaciones basadas en la convivencia democrática, respetando principios fundamentales como la igualdad, libertad, inclusión, equidad y el reconocimiento de la diversidad. La clase de Formación Cívica y Ética que abordaría el tema “¿Qué es la cultura de paz?” (https://nuevaescuelamexicana.sep.gob.mx/detalle-ficha/7038/) tendría como aprendizaje esperado, promover la cultura de paz en las relaciones con los demás y en su influencia en el contexto social y político, aunque habría que recordar, Gracia, que los programas y la palabra arrastran, pero el ejemplo convence.

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