México ha sido tierra fértil para el tráfico ilícito de migrantes, un delito propio de la delincuencia organizada transnacional.

El tráfico ilícito de humanos es un problema global que afecta a muchos países, pues los grupos delictivos lucran con las personas entre continentes. Evaluar la dimensión de este delito es difícil debido a su clandestinidad, a la dificultad para determinar cuándo la migración irregular es facilitada por traficantes, además que la “paga del servicio” a los traficantes no es denunciada.

El tráfico ilícito de migrantes presenta al menos dos formas: los migrantes de medios económicos escasos pagan por los tramos del viaje a traficantes que pueden no estar vinculados entre sí y corren mayores riesgos y; los de más recursos tienen mayor garantía de llegar a su destino, pero el pago al traficante siempre es más alto porque “presta todo el servicio”.

Hemos tenido muchos casos que muestran la realidad de los tratantes de aspiraciones migratorias, los hay “exitosos” porque los han llevado a su destino a cambio de un pago, los hay trágicos porque culminan en desapariciones u homicidios; San Fernando y Camargo, Tamaulipas y, el tráiler en Tuxtla Gutiérrez son algunos ejemplos.

Los hechos de Ciudad Juárez semejan a “La Solución Final” ejecutada para desparecer situaciones problemáticas, sea por omisión o comisión. Si fuera un primer caso bastaría procesar jurídicamente el hecho, sin embargo, ya no es así. El riesgo que corren los migrantes radica no sólo en los “servicios” de los traficantes, sino que también sufren los embates de las autoridades de diverso tipo.

Acuerdos con los Estados Unidos de América ayudan cuando cada quién hace su parte; tengamos presente que la entrada ilegal de migrantes no está exenta de la operación de la delincuencia organizada, que los introduce a México y al vecino país del norte cuando no cumplen los requisitos de internación de ambos países. ¿Cómo es que llegan a Centroamérica y de ahí a México migrantes de origen caribeño, africano y hasta asiático?, es muy difícil que lleguen a nado; veamos.

Seguridad nacional.- Cuando la operación de los delincuentes internacionales que trafican con humanos traen personas a nuestro territorio, se demuestra incapacidad para controlar a esos delincuentes y a los migrantes que les pagan.

Seguridad a migrantes.- No ser omiso con el derecho de los migrantes legales a su seguridad jurídica y física en su paso por el territorio nacional, implica neutralizar la operación de traficantes de humanos que lucran con ellos.

Responsabilidades.- Dejar de lado las responsabilidades que sobre el tráfico de migrantes tienen las Secretarías de: Marina, Defensa Nacional, Gobernación, Relaciones Exteriores, Seguridad y Protección Ciudadana, así como el apoyo de los gobiernos locales, continuará generando problemas al país.

Interpol.- Esta organización recomienda: realizar operaciones para desmantelar las redes delictivas del tráfico ilícito de migrantes y delitos relacionados, formar funcionarios policiales especializados de primera línea y promover la investigación conjunta en casos internacionales complejos.

Hanna Arendt expresó: “La triste verdad es que la mayoría de los males son cometidos por personas que nunca deciden ser buenos o malos”.

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

incendios forestales

Sociólogo y Maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y en gobiernos locales en áreas de gobierno y seguridad. Ha sido profesor en la Universidad de las Américas y del...