El lado oscuro de la migración se presenta con más fuerza en nuestro país.

En ocasiones anteriores he comentado en este espacio la medida conocida como título 42 del gobierno de los Estados Unidos de América y los refuerzos de seguridad en su frontera sur en apoyo al trabajo de los agentes fronterizos; asimismo, he abordado el caso de los “servicios” de los traficantes de migrantes y las autoridades de diverso tipo como un riesgo para los migrantes.

En esta ocasión trataré las opciones que una persona tiene actualmente para entrar a otro país y la relación que establecen con la delincuencia organizada.

Migrante legal.- Una persona que cumple las disposiciones jurídicas que exige el país de destino para entrar con el estatus jurídico que se le otorgue, sea como turista, trabajador, estudiante u otra que pueda cumplir en función de los requisitos que el país escogido le pedirá. En el caso de refugiados y asilados existen también algunas condiciones que se les piden a quienes solicitan esos estatus.

Migración ilegal.- Contrario a lo anterior, existe el caso de ingresar a un país sin cumplir los requisitos legales, sea por necesidad económica, política o de seguridad. En este caso, muchas personas emplean “servicios de traficantes”, una modalidad de la delincuencia organizada, los migrantes de medios económicos escasos pagan por los tramos de viaje a traficantes que pueden no estar vinculados entre sí y los de más recursos tienen mayor garantía de llegar a su destino, aunque el pago siempre es más alto porque “presta todo el servicio”; quienes optan por la migración ilegal generalmente emplean a los delincuentes organizados.

Tráfico de migrantes.- En 2015 el costo por ir de “mojado” entre México y Estados Unidos de América era de 60 mil pesos promedio y en 2017 de 107 mil, si en el arreglo se pedía ir “más adentro” de los Estados Unidos “pasando a la Border Patrol”, el costo en 2018 era de seis mil dólares y se han llegado a ofrecer “servicios de lujo” de hasta 15 mil dólares con tres intentos de entrada ilegal. Esto es parte de un mercado negro operado por el crimen organizado que, según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), en el ámbito mundial durante 2022 llegó a producir ganancias anuales estimadas en dos billones de dólares, equivalente al 3.6 por ciento de lo que se produce y consume anualmente.

Manu Chao en “Clandestino”: “Welcome to Tijuana, con el coyote no hay aduana”.

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Sociólogo y Maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y en gobiernos locales en áreas de gobierno y seguridad. Ha sido profesor en la Universidad de las Américas y del...