Iniciaron las precampañas en Puebla para la gubernatura, dónde los tres aspirantes, –Alejandro Armenta, Eduardo Rivera y Fernando Morales– se dirigieron a su respectiva militancia. El primero realizo un acto público; mientras que los demás sólo en redes sociales.
Estos actores políticos tienen la responsabilidad de convencer y persuadir a la ciudadanía, de ofrecerles un panorama que traiga estabilidad y garantías de que se puede salir adelante. Para ello, pues tendrán que actuar con honestidad sin colocar eufemismos.
En esta fase del proceso electoral no se pueden realizar propuestas concretas, llamar a votar abiertamente por el partido o coalición, ni mostrar los pnaes para su proyecto; en cambio, pueden hacer una reflexión de lo que, desde su perspectiva, contribuirá a la ciudadanía.
Al final de cuentas, este ejercicio debe servir para que la sociedad pueda tener una imagen de lo qué representa canda candidato; debe dotarla de elementos para el análisis, la reflexión sobre hacía que “bando” inclinarse.
En ese sentido, los precandidatos tienen que aprovechar para abonar a la sociedad y no para atacar o confrontarse, para buscar destruir al adversario; como arma política, en pocas palabras.
