Ante la falta de acuerdos entre PRI y PAN para definir candidaturas, el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, inició sus reuniones con militantes en el interior del estado y se gana el respaldo de exgobernadores albiazules para dar el mensaje de que él encabeza la contienda para ser el candidato de la oposición a la gubernatura.
Desde marzo pasado, Rivera Pérez insistió en que los presidentes nacionales de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) definan los términos de su alianza en Puebla para 2024.
Aunque agregó que él tomaría una decisión en el tiempo adecuado, lo cierto es que ya busca ganar simpatías y respaldo de actores políticos.
El domingo, cuando se encontró con líderes panistas y priista en Izúcar de Matamoros, acompañado de la presidenta estatal de su partido, Augusta Díaz de Rivera, el presidente municipal dejó en claro que había encendido motores para arrancar su carrera rumbo a 2024. Según confirmó el lunes, seguirá haciendo ese tipo de reuniones cuando su agenda “lo permita”, es decir, los fines de semana.
Este martes, durante la presenta de la tecnología de “smartbot” que le permitirá a su ayuntamiento gestionar peticiones, quejas y reportes ciudadanos, recibió el espaldarazo de Francisco Domínguez Servién, exgobernador de Querétaro, estado bastión del PAN y uno de sus orgullos por el desarrollo económico e industrial de la última década.
Previamente, Rivera Pérez ha invitado a sus eventos a Alberto Cárdenas Jiménez, primer panista en gobernar Jalisco, e incluso al priista Alejandro Murat Hinojosa, exgobernador de Oaxaca que aspira a la Presidencia, además de ser José Murat Hinojosa, quien se mantiene como un político de influencia en el PRI y hasta en la 4T.
No obstante, dentro del PAN en Puebla no hay aún un perfecto cierre de filas en torno a Rivera Pérez. La diputada Genoveva Huerta Villegas mantiene su aspiración de convertirse en la candidata albiazul en 2024 y se niega, por ahora, a declinar a favor de su correligionario,
A ello se aúna el caso Alcántara, que salpicó a Genoveva y la tiene a la espera de una posible resolución sancionatoria por parte de la Comisión de Honor y Justicia del PAN debido a su presunta omisión ante la denuncia de acoso sexual, en 2021, por parte de Érika de la Vega, excandidata a diputada federal, contra Eduardo Alcántara Montiel, entonces asesor de la presidenta estatal del partido.
La denunciante tiene el respaldo de Díaz de Rivera. En tanto, Alcántara Montiel y Huerta Villegas impugnaron la resolución sancionatoria ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), donde tienen su última oportunidad de dar un revés a sus adversarios.
Con todo y este conflicto interno, Rivera Pérez ha dejado claro que él quiere ser el candidato de la oposición a la gubernatura y, por ahora, no hay otro político que le dispute esa virtual postulación.
LPR
