Editorial Ángulo 7
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Desde marzo, el gobierno de Sergio Salomón Céspedes Peregrina ha firmado convenios de seguridad con de Hidalgo, Tlaxcala, Morelos, Guerrero, Estado y Ciudad de México, con el fin de colaborar en la prevención y combate a delitos en zonas limítrofes, entre los cuales están los robos a transporte de carga y combustibles.

Este miércoles, Daniel Iván Cruz Luna, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en Puebla, afirmó que sólo falta firmar el acuerdo respectivo con el gobierno de Oaxaca, encabezado por Salomón Jara Cruz.

Así, la administración de Céspedes Peregrina sumaría, este 2023, siete convenios de seguridad, que incluyen el intercambio de información entre corporaciones para combatir y reducir delitos que se cometen principalmente en las zonas limítrofes entre los estados.

Estos acuerdos tienen como antecedentes los que firmó, en 2019, el difunto gobernador Miguel Barbosa Huerta con los estados de Veracruz, Hidalgo, Tlaxcala y Morelos.

Uno de los grandes retos de seguridad es, como se sabe, el desplazamiento de bandas y grupos criminales entre estados vecinos. Sus integrantes cometen diversos ilícitos en un estado y, cuando están en la mira de las autoridades, huyen a otro para seguir delinquiendo. O se aprovechan de la falta coordinación entre policías municipales y estatales para actuar con mayor libertad.

El pasado 13 de mayo, por ejemplo, cinco agentes del Ministerio Público fueron golpeados por al menos 15 personas en un bar que estaba siendo investigado por un presunto caso de trata de personas en Izúcar de Matamoros. Un par de días después, la Fiscalía General del Estado (FGE) identificó a los agresores, pero reconoció que huyeron a otros estados.

Otro delito que ocurre en los límites estatales es el robo a transporte de carga, cuya mayor incidencia se concentra en los tramos carreteros carretera Puebla–Orizaba y Xalapa, así como en México-San Martín Texmelucan y Arco Norte, según datos de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga (Canacar).

En cuanto al robo de combustibles, que históricamente se ha concentrado en los municipios que conforman el triángulo rojo, algunos de los cuales colindan con Tlaxcala (Acajete) y Veracruz (Esperanza), los indicadores son desiguales, pues en el primer trimestre de 2023, disminuyeron ligeramente las tomas clandestinas de gas LP, pero se duplicaron las de gasolinas.

Así que, ahora, las autoridades estatales deben poner en marchas los convenios para que, a diferencia de administraciones pasadas, impacten en la actividad criminal y la reduzcan.

LPR

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