En diversas regiones del estado los ciudadanos reclaman seguridad, policías honestos y capacitados, como respuesta al incremento de la incidencia delictiva, los homicidios y la violencia diaria; reducir las quejas a diputas políticas no dará una solución al malestar social.
En Tecali de Herrera, los vecinos exigieron una explicación por el asesinato de un vecino, mientras que en Izúcar de Matamoros salieron a exigir mejores condiciones de seguridad, la gota que derramó el vaso fue el asesinato de un empresario muy querido en la región.
Ante estos hechos, el secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón, señaló que se dialoga, pero que el trasfondo de las protestas son intereses políticos de grupos antagónicos a la alcaldesa Irene Olea, de Izúcar de Matamoros y a Miguel Báez, de Tecali de Herrera.
Se fue por la fácil, a los ciudadanos les hubiera gustado escuchar que habrá un diagnóstico para mejorar la situación de seguridad, que cuentan con un análisis de los grupos delictivos que están generando violencia y que serán combatidos con la fuerza del estado.
El gobierno del estado no debería dejar crecer la molestia social, puede resultar riesgoso y revivir escenas de linchamiento, quema de presidencias, agresiones a fuerzas del orden, como consecuencia de una mala percepción del trabajo gubernamental.
