En un país donde al 38.5 por ciento de su población no le alcanza para comprar la canasta básica completa, de acuerdo al Coneval, y en Puebla, ese porcentaje aumenta al 46 por ciento, siendo los sectores vulnerables, como los adultos mayores y las personas con discapacidad, los más afectados, que el Estado otorgue un piso mínimo de bienestar es fundamental para garantizar una mayor justicia social y acercar las oportunidades a los mismos.

Los gobernantes no pueden ser ajenos a la desigualdad social existente en Puebla y México y por ello la necesidad de ese piso mínimo de bienestar que ya en el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se estableció constitucionalmente.

Actualmente, existen los siguientes programas sociales del gobierno federal:

  • Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores
  • Jóvenes Construyendo el Futuro
  • Becas Benito Juárez
  • Pensión para las Personas con Discapacidad
  • Programa de Niñas y Niños Hijos de Madres Trabajadoras
  • La Escuela es Nuestra
  • Producción para el Bienestar
  • Tandas para el Bienestar
  • Fertilizantes para el Bienestar
  • Sembrando Vida
  • Programa por Una Mejor Vivienda
  • Precios de Garantía

El Estado mexicano invierte 600 mil millones de pesos anuales para que más de 25 millones de personas reciban apoyos directos con dichos programas. En tanto, en Puebla se destina más de 35 mil millones para casi 1.5 millones de beneficiarios.

Hay que recordar que, en marzo de 2020, el Senado, previo dictamen de la Cámara de Diputados, elevó a rango constitucional los programas de adultos mayores, becas para niños y adolescentes pobres, así como también los apoyos para las personas con discapacidad, los cuales, son necesarios para impulsar el desarrollo social y económico de un país, pues ayudan a garantizar las mismas oportunidades que el resto de la población y, por ello, mayor posibilidad de generación y creación de valor agregado.

Asimismo, implican ese piso mínimo de bienestar, mientras que el resto de los programas dependerá de los nuevos gobernantes que deberán evaluarlos y dejar los más funcionales, pues cada uno apoya a un sector vulnerable.

También, hay que decir que la entrega de estos programas sociales no será suficiente para lograr el desarrollo social y económico de México, se trata del primer paso para otorgar las mismas oportunidades a toda la población, pero se requiere de un segundo, que es igual de importante al primero: la generación de valor agregado a través de la tecnología y el trabajo.

Hay que decir que el presidente Andrés Manuel López Obrador deja asentado el primero, el cual también ayuda a la reducción de la inseguridad, e inicia el segundo al empujar la regionalización económica con proyectos como el Tren Maya, el Transístmico y el nearshoring, pero para concretar este último punto aún falta mucho: se requieren procesos de producción innovadores y justos que creen artículos necesarios y con valor agregado.

Esa es la tarea de los próximos gobernantes: seguir con el piso mínimo de bienestar y promover proyectos económicos que respeten el medio ambiente y los derechos humanos para conseguir el desarrollo social y económico del país.

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Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...