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No permitiré que mi poesía se consuma

siendo flores en el camino

ni piropos elaborados…

No lo permitiré.

Abel Pérez Rojas.

Me conmueve los esfuerzos de quien busca salir adelante pese la adversidad y las propias limitantes.

Me emociona y me enternece ver cómo es que pudiendo quedarse en la comodidad de la somnolienta cotidianidad, hay quien se sacude la modorra, se despabila y busca nuevas formas de vincularse con la realidad.

Ya en el andar de la búsqueda cada quien encuentra la corriente interna que le lleva a puerto temporal.

Y así, de muelle en muelle, la vida se nos va con tramos de satisfacción, de trozos de felicidad que son solo bocadillos para el hambre siempre insatisfecha de andar hasta el final.

El proceso de búsqueda visto en el otro me sensibiliza porque es la constante del cambio en todo.

Todo cambia, cambian las estrellas en su lejanía, los microorganismos invisibles, las neuronas en su vida sutil y el tránsito de la ciencia al arte.

Con el cambio la gran rota sigue su interminable marcha y el silencio de la siguiente escala está cada vez más cerca.

El llamado no se hace esperar, ni el café inevitable de la despedida.

Las limitantes ceden, las bisagras crujen, el hilo de plata da de sí.

Pasaste sin darme cuenta, / sin darme cuenta te fuiste; / no es cosa menor, / así es la vida para algunos: / como un dormitar en el transporte público / en el que llegas a tu destino / sin percatarte del trayecto, / ni de que no estuviste despierto. (Modorra. APR. Febrero, 2021)

La vigilia perdura, pese a la comodidad del dormitar.

Transitamos tramos de la vida dormidos, pero al abrir los ojos caemos en cuenta del valor que tiene despertar.

Me ausento de tus sueños, / pido “tiempo fuera”, / paréntesis en plena montaña rusa, / pausa en el trajín onírico / de los mundos imaginarios. / Salgo a tomar aire, / a reconstruirme, / a hidratarme un poco / porque el calor de tu ficción asfixia / que quedo fiambre anoréxico. / Tomo vacaciones de tus siestas, / de tus pestañazos, / de tu modorra, / de tu sopor, / de todo lapso / que recuerde lo que fue. / Me ausento de tus sueños / y de tus fantasías también. (Ausente. APR. Marzo, 2020).

Despertar es salir adelante.

Avanzar, pese a todo es progresar, evolucionar, ser.

Siento respeto por alguien cuando de su vida ha hecho un andar contra viento y marea.

Cuando el circular ha sido pese a sí mismo es verdaderamente caminar.

Me conmueve los esfuerzos particulares y colectivos hacia el progreso.

Me sumo a sus causas.

Me adhiero a la utopía, a la rebelión de los invisibles.

No permitiré que mi poesía se consuma / siendo flores en el camino / ni piropos elaborados; / no permitiré que se agote en la superficialidad / de la mirada cómoda / que desde la tibieza / de una frazada llora / por el amor que se ha ido. / No permitiré que sea número / en el anonimato, / pétalo al pie descalzo, / mejilla ante la bofetada / ni apatía en la pandemia. / No permitiré que mi poesía reste, / duerma, / atolondre al indómito / ni complazca al titiritero. / No permitiré que mis letras se pierdan en el tiempo, / que se conviertan en germen de amnesia, / que sean carentes de combustible / ni que sirvan para la disculpa del negligente. / No permitiré que callen mi voz / la autocensura, / mi venta y renta de consciencia / ni mi transportación / al mundo rosa: / de la apariencia, / de los buenos modales, / de las “concertacesiones”, / de lo socialmente aceptado, / de lo que dictan desde los púlpitos, / ni desde de los atriles políticos. / No permitiré que mi poesía calle, / porque si calla, / será solo para depurarse, / para tomar más fuerza. / No me permitiré la renuncia: / a la misión, / a la utopía, / a la vocación, / al talento, / a la fe. / No permitiré irme sin luchar / y si dejo de hacerlo, / será solo porque fluiré / al encuentro de lo que sigue / y poder transitar en paz. (No lo permitiré. APR. Febrero, 2021)

Ratifico, asumo, empuño: me emociona y me enternece ver cómo es que pudiendo quedarse en la comodidad de la somnolienta cotidianidad, hay quien se sacude la modorra, se despabila y busca nuevas formas de vincularse con la realidad.

Somos madeja que no dejará a la deriva la amada esfera que nos da cobijo.

Mente/corazón a flor de piel frente a la adversidad y las propias limitantes.

Mente/corazón palpitante.

Abel Pérez Rojas ([email protected]) es escritor y educador permanente. Dirige: Sabersinfin.com

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

Nació en Tehuacán, Puebla, el 6 de enero de 1970. Es poeta,conductor de programas de radio, académico y gestor de espacios educativos. Funda y coordina Sabersinfin.com