En las últimas décadas, el mezcal oaxaqueño ha ganado popularidad a nivel mundial. Este ascenso no es casualidad, ya que el mezcal representa una auténtica reliquia de la tradición mexicana que ha logrado conquistar los mercados internacionales y cautivar incluso a los paladares más exigentes.
El mezcal, un vínculo con el pasado
El origen del mezcal se remonta a las culturas indígenas de México y su producción se ha mantenido durante siglos en diferentes regiones del país. El mezcal es una bebida alcohólica destilada que se elabora a partir del agave, una planta que es nativa de América y que ha sido cultivada en México desde hace miles de años. El agave es un género de plantas que incluye diversas especies, como el agave espadín (Agave angustifolia) que se utiliza principalmente en la producción del mezcal oaxaqueño.
El proceso de producción del mezcal ha evolucionado con el paso del tiempo. En la actualidad se produce en nueve estados del país: Oaxaca, Guerrero, San Luis Potosí, Zacatecas, Durango, Guanajuato, Tamaulipas, Puebla y Michoacán. Sin embargo, Oaxaca es considerado el epicentro de esta bebida, con un 65% de la producción nacional.
Para asegurar su calidad y autenticidad, el mezcal está sujeto a regulaciones específicas. Desde 1994, el mezcal cuenta con la Denominación de Origen Mezcal (DOM) y se requiere cumplir con la Norma Oficial Mexicana NOM-070-SCFI-2016, que establece las especificaciones para las bebidas alcohólicas, incluyendo el mezcal. De acuerdo con esta norma, el maguey o agave utilizado en la producción de mezcal debe provenir de la región designada por la DOM, y la producción y envasado subsiguiente del mezcal solo está permitido dentro de esta región.
Cada tipo de agave y cada zona de producción aportan una riqueza de sabores únicos al mezcal, que ha ganado renombre a nivel mundial gracias a su calidad y su vínculo con la rica historia cultural de México. Un ejemplo sobresaliente es el Mezcal Oro de Oaxaca, que se distingue por su autenticidad artesanal. Este mezcal se produce de manera genuinamente manual, siguiendo y conservando los pasos ancestrales en todas las etapas de su elaboración.
El proceso de elaboración del mezcal artesanal
La producción del mezcal artesanal Oaxaca es un proceso que abraza la tradición en seis etapas fundamentales, las cuales son:
- Selección cuidadosa de agaves
El proceso comienza con la selección meticulosa de agaves en su punto óptimo de madurez, una práctica arraigada en la tradición para garantizar la calidad. - Cocción tradicional
Los agaves seleccionados se cocinan en un horno cónico de piedra volcánica durante 72 horas, empleando madera de encino, fusionando métodos tradicionales con el uso de leña seleccionada. - Molienda artesanal
La molienda se lleva a cabo usando una piedra tahona tirada por caballos, un proceso tradicional que extrae los jugos esenciales del agave de manera única, siguiendo la práctica ancestral. - Fermentación en tinas de madera
La fermentación se realiza en tinas de madera durante 6 días, lo que agrega profundidad y complejidad al mezcal, combinando la antigua destreza con la precisión moderna. - Doble destilación
La doble destilación refina el mezcal para mejorar su calidad y pureza. - Envasado y tradición
Finalmente, el mezcal se envasa en botellas que resaltan su pureza y se añade un gusano nacido en el corazón del maguey, un símbolo icónico que honra la tradición.
El Mezcal como experiencia sensorial
Degustar un mezcal artesanal oaxaqueño va más allá de saborear una bebida; es una experiencia sensorial completa que inicia con el brillo y color de Oro de Oaxaca, así como la revelación de sus cautivadores aromas desde el momento en que se vierte en la copa. La textura sedosa acaricia el paladar y el retrogusto deja una impresión duradera que invita a otro sorbo.
Esta experiencia no se limita a los aspectos gustativos; el mezcal también envuelve al bebedor en una atmósfera de autenticidad. Su vínculo con la tierra y la historia de la región se manifiesta en cada trago, creando un puente entre el presente y las tradiciones ancestrales.
¿Cómo elegir un buen mezcal artesanal?
Elegir un buen mezcal artesanal puede ser una experiencia gratificante si conoces algunos consejos clave, por ejemplo:
- Etiqueta de origen
Busca un mezcal que tenga una denominación de origen. Esto garantiza
que el mezcal ha sido producido en una región autorizada y ha pasado por ciertos estándares de calidad. - Certificaciones
Algunos mezcales tienen certificaciones orgánicas. Estos sellos pueden indicar un proceso de producción más ético y sostenible. - Reputación del productor
Investiga sobre el productor. Los productores de mezcal que se toman en serio su trabajo y respetan las tradiciones suelen tener una buena reputación. Lee reseñas y testimonios para conocer las experiencias de otros consumidores. - Prueba antes de comprar
Si tienes la oportunidad, prueba diferentes marcas y variedades en un bar o tienda especializada antes de comprar una botella. Esto te dará una idea de los sabores que prefieres. - Grado alcohólico
La mayoría de los mezcales tienen un contenido de alcohol que va del 38-46% ABV, pero algunos pueden ser más fuertes. Ten en cuenta tu tolerancia al alcohol al elegir un mezcal. - Precio
La calidad del mezcal a menudo está relacionada con el precio. Si bien no siempre es cierto que un mezcal más caro sea mejor, evita las ofertas excesivamente baratas, ya que podrían ser de calidad inferior o incluso falsificaciones. - Escucha a los expertos
Si estás en una tienda especializada, consulta con el personal. Los expertos en mezcal pueden ofrecerte recomendaciones basadas en tus preferencias de sabor.
Recuerda que el mezcal es una bebida compleja con una amplia gama de sabores, aromas y matices. Disfrutar de diferentes variedades y marcas te permitirá explorar y encontrar el mezcal que mejor se adapte a tus gustos personales.
El mezcal oaxaqueño es mucho más que una bebida alcohólica; es una ventana a la riqueza cultural y natural de México. Cada botella cuenta una historia de pasión, esfuerzo y dedicación de los productores del país. En un mundo lleno de opciones, el mezcal se destaca como una elección que va más allá del paladar, una experiencia que conecta a las personas con la tradición y la autenticidad.
