Prevé estas enfermedades haciendo ejercicio ¡en casa!
Prevé estas enfermedades haciendo ejercicio ¡en casa!. Foto: Especial
Prevé estas enfermedades haciendo ejercicio ¡en casa!
Prevé estas enfermedades haciendo ejercicio ¡en casa!. Foto: Especial

Está demostrado que la actividad física regular ayuda a prevenir diversas enfermedades crónicas. Si no tienes idea de cómo empezar o sientes que tienes poco tiempo para ir al gimnasio, apoyarte en plataformas online y aparatos de ejercicio en casa, son buenas ideas para dar el primer paso en rutinas acordes con tu edad y tus necesidades de activación física.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los cambios de vida sedentaria tienen como resultado beneficios directos en la prevención de enfermedades no transmisibles, como las de tipo cardiaco, los accidentes cerebrovasculares, la hipertensión, la diabetes tipo 2 y algunos  tipos de cáncer.

La OMS recomienda que tanto las personas sanas como aquellas que ya presentan padecimientos crónicos, deben limitar el tiempo dedicado a actividades sedentarias e implementar la actividad física, de una forma moderada en un inicio e incrementarla a rutinas más intensas, de acuerdo con la edad de cada persona.

¿Cómo empezar a incorporar la actividad física?

A continuación, te compartimos algunas recomendaciones para que puedas empezar a incorporar actividades físicas y cuidar tu salud:

Chécate y asesórate

El primer paso para iniciarte en la actividad física es hacerte un chequeo médico a fin de conocer tu estado de salud y que el profesional que te atienda, te asesore sobre la actividad física más recomendable de acuerdo con tu edad, tu complexión y tu estilo de vida.

Empieza poco a poco

Incorporar la actividad física, no debe ser un cambio drástico ni doloroso. Es por ello que se recomienda iniciar con rutinas cortas, pero en las que se incluya el mayor número posible de grupos musculares, de manera que funcione como una medida de preparación para el organismo.

Recuerda incluir ejercicios de calentamiento previo a la rutina elegida. Esto te ayudará a evitar lesiones musculares, pero también permitirá  incrementar tu ritmo cardíaco de forma progresiva y sin que esto signifique un riesgo contraproducente para tu salud.

Equípate

Invertir en aparatos de ejercicio es un gran motivador para hacer ese cambio en tu estilo de vida. Existen opciones multifuncionales diseñadas para apoyarte desde lo básico como el calentamiento y, mediante ajustes, utilizarlos también para ejercicios más específicos que te ayuden a empezar a reactivar tu sistema vascular.

Gracias a la versatilidad de estos equipos de mecanismo hidráulico, los aparatos de ejercicio para piernas se usan en rutinas para quemar calorías, bajar de peso o desarrollar tono muscular y marcar el abdomen o tonificar los músculos de la espalda, torso, piernas y brazos.

Busca plataformas de apoyo

Existe actualmente una amplia oferta de aplicaciones y canales de video o tutoriales para iniciarse en la actividad física. Revisa diferentes opciones para poder elegir las que más se adapten a tus gustos y necesidades.

Dependiendo de la plataforma que utilices, algunas tienen posibilidad de personalizarlas o configurarlas para ir incrementando la intensidad de tus rutinas, medir tus avances, incluso crear comunidades de personas, de manera que se convierten en un motivador importante para continuar en el nuevo estilo de vida.

Hazlo divertido

Recuerda que un punto importante, para avanzar en el camino del cambio de hábitos, es que el ejercicio no debe estar vinculado con una actividad impositiva o difícil. Procura acondicionar un espacio y hacerlo agradable: pon música que te guste para motivarte y tómalo como un espacio especial dedicado a ti.

Cuida tu alimentación

No todo es ejercicio. Un estilo de vida saludable incluye también mejores hábitos de alimentación, de manera que el cuerpo se encuentre bien hidratado y con los nutrientes que requiere para aprovechar los estímulos recibidos con la actividad física.

Un buen comienzo es cambiar de forma paulatina los alimentos de poco aporte nutricional, como los procesados o embutidos, por aquellos con mayor garantía de frescura como las frutas, verduras y hortalizas o proteínas de buena calidad. Una hidratación adecuada también es importante para implementar cualquier  rutina de ejercicio.

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