En los mercados Zapata e Independencia, ya se puede encontrar locales que, ante la nueva normalidad y competencia de supermercados, modernizaron sus formas de pago aceptando transferencias y tarjetas bancarias; para los consumidores, acudir a estos lugares garantiza comprar a costos más baratos y tener productos frescos.
Lo anterior, de acuerdo con un recorrido de Ángulo 7 en dichos mercados al sur de la capital de Puebla, donde habita una fiesta de colores, olores y sonidos, mientras las verduras acomodadas en montones permanecen en armonía y recuerdan que Puebla tiene un lugar privilegiado en la geografía que le permite ofrecer variedades de frutas y verduras.
En los anchos pasillos, se escuchan frases como “¿qué va a llevar, güera?”, “¿cuánto le pongo?”, “¿cuánto es lo menos?”; con la inflación que alcanzó el 7.1 por ciento en Puebla capital, también se observa a las personas que recorren los locales con la mirada, buscando el mejor precio sin sacrificar la calidad.
Alejandro Cruz, del puesto “El mercadito de Jonathan”, comentó que para él es importante que consuman sus productos porque apoyan a la economía del país, ya que todos los días acude por verdura a la Central de Abasto lo que garantiza que esté fresca; “todo lo que vendemos en los mercados es lo que le compramos a los campesinos de México“, explicó.
Frente a la competencia de empresas internacionales que ofrecen frutas y verduras, muchas veces exportadas, comentó que decidieron ofrecer el servicio de entrega a domicilio, modalidad que fue necesaria porque con la pandemia de Covid-19 que trajo el confinamiento, sus ventas tenían que continuar, así que además de llevar los productos hasta la comodidad de los hogares, también decidieron aceptar formas de pago con tarjeta de débito y crédito así como con transferencia bancaria.
“Nosotros les ofrecemos el mismo servicio que un supermercado”, aseveró.
Incluso, en el mercado Zapata también se pueden observar negocios que adoptaron estas formas de pago y adquirieron sus propias terminales de cobro. En sus estructuras se ven publicidades coloridas que indican qué servicio con tarjeta tienen.
En el Mercado Zapata, la joven Casandra, quien es locataria, explicó que los beneficios de comprar alimentos en un mercado es que apoyan a los vendedores que se esfuerzan en traer productos de la mejor calidad, con la intención de que la clientela se vaya satisfecha.
“Siempre compren en los mercados porque es un gran apoyo a las familias y a quienes estamos aquí, la calidad es más buena, además de que apoyan a la economía de México”, comentó.
Recaudo para una semana
De acuerdo con una consulta de este medio en un supermercado internacional, el kilo de jitomate costaba 14 pesos más que en el mercado, el limón 19 pesos más, el tomate nueve pesos más, la papa blanca 4 más y la calabaza larga 9 más.
Los productos suelen ser más frescos en los mercados porque su origen está en zonas o estados aledaños a Puebla, por lo que desde el corte de las matas o árboles, hasta que están disponibles a la clientela es mucho menor el tiempo en el que los productos del supermercado llegan a los establecimientos, pues muchas veces provienen de otros países.
Esto lo sabe Fernando, quien dijo que opta por ir al Independencia porque en los supermercados “sólo pagan el lujo”, mientras que Gabriela prefiere comprar ahí porque es más económico y está más fresca la fruta y verdura. Si bien señaló que no acude todos los días, con el alza de los precios puede planear lo que va a hacer de comer y comprar para una semana.
La señora Martha Alonso también decide comprar con los comercios locales por la frescura y porque es más barato, asimismo, tiene la oportunidad de escoger la cantidad que puede pagar, ya que puede pedir uno o dos pesos de cilantro o epazote y ajustar su presupuesto a lo que ella necesite, sin tener que comprar de más a un precio elevado.
Destacó que, en los mercados, los locatarios son accesibles y si requiere comprar un cuarto de carne se lo despachan con gusto, por lo que no necesita adquirir una charola o un kilo completo, como sucedería en los supermercados.
Por su parte, la señora Cruz afirmó que prefiere “hacer el recaudo” en mercados porque la fruta y verdura no está refrigerada y se mantiene fresca de manera “natural”, pues a su consideración, si los productos permanecen en el refrigerador, cambian de sabor.
“A mí me gusta ir al mercado porque en los supermercados da la casualidad de que a veces dan ofertas muy accesibles, pero también encuentras verduras bastante caras que no se comparan con el mercado, como la cebolla, jitomate, dices… no, no, mejor me quedo con mi mercado”, añadió.
Lupita mencionó que acude a los mercados porque siente que las verduras y frutas que se venden ahí no están “alteradas”, ya que en los supermercados son muy grandes y es probable que tengan químicos para hacerlas ver “muy bien”.
Además, consideró que los productos que venden en los centros de abasto locales tienen mejor sabor y color, por lo que su comida queda “más sabrosa”. Compartió que con el tomate del mercado hace salsas con sabores fuertes, mientras que el del supermercado es “desabrido”.
R: DJ
