Elementos municipales, estatales y de la Guardia Nacional desalojaron a migrantes, en su mayoría venezolanos, de un campamento que habían instalado a las orillas del río Bravo, en Chihuahua, lo cual ocasionó enfrentamientos y conatos de incendio.
Al menos 600 migrantes venezolanos fueron desalojados del campamento que instalaron a orillas del Río Bravo, si bien amenazaron con reinstalarlo.
Este domingo por la mañana, un operativo de los tres órdenes de gobierno se desplegó en dicho lugar para hacer que los migrantes lo dejaran y se trasladaran a albergues.
Ante la negativa de los migrantes, los elementos entraron por la fuerza, lo provocó enfrentamientos y se prendió fuego a algunas de casas de campaña instaladas en el campamento.
Los migrantes fueron trasladados al Centro Integrador para el Migrante “Leona Vicario”, del gobierno federal, pero aseguraron que regresarían al campamento para esperar ahí la resolución a sus solicitudes de asilo en Estados Unidos. Tras ello, las autoridades destruyeron el campamento.
De acuerdo con Protección Civil de Chihuahua, el campamento era un riesgo de incendio por las fogatas que encendían todas las noches para mitigar el frío invernal.
LPR