La política de seguridad de nuestro país exhibe posiciones contradictorias.
El Senado y la Cámara de Diputados aprobaron una reforma constitucional para extender el plazo de la participación del ejército y la marina en tareas de seguridad pública, se presentó una acción de inconstitucionalidad sobre el paso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y, se conoció de la información extraída de los servidores informáticos de la Sedena por un grupo de activistas digitales.
Asimismo, el gobierno de la Federación de Rusia dio a conocer la posible instalación de radares de localización en nuestro país, The New York Times difundió la negativa del gobierno a proporcionar armas a Ucrania y, las delegaciones de México y Estados Unidos de América se reúnen para abordar temas de cooperación en seguridad.
Estos hechos nos exponen una situación incierta en la seguridad pública, nacional y mundial de nuestro país. ¿Qué se puede comentar al respecto?
Seguridad pública.- El hecho de que los ejércitos apoyen al mantenimiento del orden público, nos habla de que las policías civiles no han cumplido su cometido o que hay una situación de emergencia y, si se hace de manera cuestionada en cuanto a la legalidad no se augura eficiencia y eficacia en la función. Se podría exceptuar de la anterior afirmación a los países que tienen policías militares para hacer cumplir la ley.
Seguridad nacional.- La extracción de información a las instituciones de seguridad representa una vulnerabilidad ante ataques no convencionales, lo que demanda atención y actualización de las medidas para proteger las bases del Estado, pues los riesgos de seguridad de la nación incluyen amenazas emergentes.
Seguridad mundial.- México reconoce las disposiciones de la Organización de las Naciones Unidas por ello ha condenado la invasión a Ucrania, sin embargo, esta postura se contrapone con la ejecución de acuerdos tecnológicos con Rusia, establecer comités de amistad o negar apoyo a Ucrania. Mientras tanto con los socios comerciales inmediatos, se tiene un debate sobre los términos de la cooperación en materia de seguridad, lo que en el contexto mundial aparece como fluctuante.
Si vemos en conjunto los tres ámbitos de la seguridad citados anteriormente nos presenta un panorama difícil de atender por la naturaleza de los óbices a nuestra estabilidad. Al parecer es tiempo de atender lo urgente y también lo importante con una visión renovada.
Henry Kissinger expresó: “Un país que exige la perfección moral en su política exterior, no logrará ni la perfección ni la seguridad”.
13 de octubre de 2022
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