*Por: Dra. María Guadalupe López Molina

En estos últimos dos años innovar ha sido necesario para crear nuevos negocios y sobre todo para mantener productos y servicios en la mente de las personas. La innovación frugal se caracteriza por buscar la manera de hacer más con menos recursos, lo que la convierte en una opción más accesible para la mayoría de las personas.

Para que una innovación sea considerada frugal debe cumplir todas o al menos la mayoría de las siguientes características: ser funcional y centrado en lo esencial, tener un costo inicial o precio de compra considerablemente más bajo, reducir el costo de propiedad, minimizar el uso de recursos materiales y financieros, ser fácil de usar, ser robusta, tener alto valor y calidad, ser escalable y con la posibilidad de ventas de grandes cantidades y ser sostenible.

 La innovación frugal no es improvisación, por lo contrario, se requiere mucho ingenio para repensar la forma en que se hacen las cosas actualmente y llegar a una propuesta que cumpla con restricciones que pueden ser de materiales, de costos, de proceso y con mucha frecuencia también de tiempo, es decir hay un sentido de urgencia en muchos proyectos. Y tampoco implica productos o procesos de mala calidad, por el contrario, se buscan productos y servicios duraderos que permitan generar nuevos modelos de negocios.

Dadas las características de la innovación frugal mencionadas anteriormente, no es difícil imaginar que se encuentra principalmente en mercados emergentes como Latinoamérica, China, India y África. Las empresas y emprendimientos que están desarrollando una innovación frugal, generalmente, diseñan productos o servicios para estas regiones, con la idea de compensar las menores ganancias por unidad con el volumen de ventas.

Por otra parte, el emprendimiento social es una tendencia que se ha posicionado poco a poco y se refiere a un modo de hacer negocios en el que lo más importante es la misión social de la empresa y deja en segundo lugar las ganancias. Dicho de otra manera, un emprendimiento social se preocupa por satisfacer determinada necesidad social, que puede ser ambiental, a través de una empresa que reinvierte sus beneficios económicos en esta meta social.

La innovación frugal y el emprendimiento social no están peleados uno con el otro, pero tampoco están necesariamente conectados, algo que los identifica a ambos es que buscan traer un beneficio para la sociedad. La empresa social desarrolla modelos de negocio enfocados a un grupo de personas en particular y, muchas veces, se encuentra con la controversia moral de dar las ganancias a los accionistas, invertir en el desarrollo de la comunidad o el crecimiento de la empresa. Es importante recalcar que la empresa surge a raíz del apoyo a un grupo particular de personas.

Por otro lado, tenemos a la innovación frugal que surge por las circunstancias de los mercados emergentes, donde empresarios y emprendedores intentan aprovechar al máximo la oportunidad que empresas tradicionales han descuidado. En la innovación frugal, mientras se entregue un producto de calidad a bajo costo a las personas de un mercado emergente, la decisión a dónde se dirigen las ganancias será, plenamente, estratégica. Como verás, la innovación frugal y el emprendimiento social son dos cosas distintas, pero no excluyentes.

Dicho esto, la innovación como concepto ha ido ganando terreno al concepto de empresa social. Cada vez, vemos más universidades creando programas de innovación frugal. La innovación frugal (ya sea que se le llame así o no) es el esfuerzo de estructurar una solución práctica, local y sostenible, cada vez es más conocida como tipo de innovación. El mundo tiene la necesidad de más innovadores frugales, para aprovechar las oportunidades que se nos presentan aún en tiempos difíciles. La innovación frugal puede no usar mucha tecnología como el refrigerador de arcilla o pintar las terrazas con pintura blanca, pero también puede ser tecnológicamente avanzada como un Raspberry Pi, pero en cualquiera de los dos extremos puede estar vinculada a un emprendimiento social. Finalmente me permito recomendar la película Pad Man, que presenta un buen ejemplo de estas ideas.

*Licenciada en Ingeniería en Sistemas Computacionales por la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), Maestra en Ciencias de la Computación por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en Docencia Universitaria por la Universidad Iberoamericana Puebla. Cuanta con Doctorado en Planeación Estratégica y Dirección de Tecnología por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep). Actualmente es académica de tiempo del Departamento de Ciencias e Ingenierías de la Ibero Puebla. Participa en proyectos de investigación y desarrollo tecnológico relacionados con Inteligencia Competitiva y con la Gestión e Innovación Tecnológica.

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