La digitalización es una de las principales herramientas que permiten estar a la vanguardia a las empresas, su implementación cada vez es mayor y brinda distintos beneficios para las marcas, dentro de los que se encuentran la reducción de costos, la agilización de procesos y una mayor seguridad en cuanto a la administración de documentos.

Es importante recalcar que la pandemia de COVID-19 aceleró los procesos de digitalización, y en México no hubo excepción, al respecto, Angela Gómez Aiza, presidenta de SAP México, explicó las tres tendencias de digitalización que ocurren ya en las empresas mexicanas, dentro de las que se encuentran la personalización o la gestión de experiencias, la ciberseguridad, y la administración de información.

Sin embargo, algo que sorprendió de manera reciente es la información del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) quien aseguró que, con una mayor implementación de la digitalización, los gobiernos pueden tener un gasto público más eficiente y reducir la corrupción, ya que esta última representa 340 mil millones de dólares, monto equivalente a 6.7 por ciento del producto interno bruto (PIB) de las naciones de la región.

De acuerdo con el documento “¿Puede la digitalización del Estado ayudarnos en la lucha contra la corrupción?”, la emergencia económica y sanitaria causada por el covid-19 ha generado presiones fiscales a los gobiernos, al tener que crear programas de asistencia social y apoyo empresarial, para aliviar el efecto negativo en los más afectados; además, la crisis económica ha implicado una disminución en la recaudación, dada la imposibilidad de muchas empresas y personas de pagar impuestos, con lo que se han reducido notablemente los ingresos de los gobiernos.

En este contexto, el banco multilateral señaló que el entorno actual es una de las razones principales por las cuales se motiva a los gobiernos a intensificar el uso de herramientas digitales en la prevención de la ineficiencia, irregularidades y riesgos de corrupción, aunque reconoció que luchar contra este flagelo no es fácil.

No obstante, en los últimos años, la digitalización de los servicios del Estado ha prometido contribuir en este frente, por lo menos en cinco aspectos: permite un mayor acceso a la información y a los datos abiertos, lo cual promueve la transparencia; reduce la discrecionalidad de los servidores públicos, disminuyendo las oportunidades para usar indebidamente la función pública; y disminuye los costos de transacción lo cual facilita que los ciudadanos cumplan, de manera legal, sus obligaciones con el Estado.

Además, aumenta la competencia, al permitir que más oferentes accedan a las licitaciones y convocatorias para la provisión de bienes y servicios al Estado; e incrementa la confianza en el Estado, pues ofrece la posibilidad de llevar a cabo trámites de manera simple y expedita, generando buenas percepciones en la ciudadanía.

Con esto podemos ver como cada día la digitalización se incorpora a los trabajos y herramientas fundamentales para el desarrollo de gobiernos, empresas e instituciones ¿Y tú estás listo para implementarla? Si deseas aprender cómo escríbeme en [email protected] ¡Hasta la próxima!

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