Un estudio de la Comuna detectó al menos siete desagües residuales, en la ciudad de Puebla, que exceden el límite de contaminación permitido, dos de ellos, en zonas industriales; será competencia del Soapap, concesionado a Agua de Puebla, intervenir.
Así se dio a conocer este viernes, en la comisión de Agua y Alcantarillado, donde Beatriz Torres Trucios, directora de Planeación y Recursos Hídricos de la Secretaría de Desarrollo Urbano Sustentable (Sedus) presentó a regidores un muestreo realizado a aguas residuales.
Fue la instalación ubicada en Camino Real a Tlaxcala número 40, en la junta auxiliar de San Jerónimo Caleras, donde el desecho superó los 87 mil 850 miligramos por litro (mpl) de demanda química de oxígeno, una medición de contaminación.
La funcionaría comentó que la norma para descargas es de 250 mpl, por lo que la polución del agua fue “altísima” en dicho drenaje, de giro industrial.
De igual forma, se identificó un desagüe tipo industrial en La Resurrección, cuyas descargas superan los 34 mil mpl, ubicado en colonia Santa Rosa número 161, Antiguo Camino a La Resurrección.
Contaminan desagües domiciliarios
La Sedus también exhibió cuatro salidas residuales, de tipo domiciliario, cuya descargas oscilan entre los 12 y 8 mil mpl de contaminación; dos de ellos en el Conjunto Habitacional del Valle.
Los puntos fueron ubicados en la calle 18 Sur y 18 B Sur, de la referida colonia, mientras que se señaló a la instalación de la calle Jacarandas número 315, en Loma Bonita, y otro desagüe en Camino Real a Tlaxcala.
Torres Trucios mencionó que la dependencia realizó 145 muestreos a la red residual, a fin de verificar si calidad, mientras que se brindará dicha información al Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap), pues será su competencia vigilar las conexiones de agua.
Lo anterior ya que el organismo fue concesionado a Agua de Puebla, por lo que es la concesionaria quien regula el abasto, servicio de drenaje y saneamiento de residuales en el municipio, a excepción de juntas auxiliares.
Cabe resaltar que, según información de 2019, en Puebla al menos 210 de 375 plantas de tratamientos de aguas residuales —el 56 por ciento– están inoperantes; ocho de ellas, instaladas en la capital, fueron puestas a disposición de dicha empresa, por la concesión de 2013.
Este estudio se realiza a tres meses de que la actual administración, que mantuvo la promesa de campaña de revocar la privatización del servicio del agua, concluya, mientras que apenas hace un mes el gobierno estatal lanzo una convocatoria para reunir un equipo en busca de sanear el Río Atoyac, cuyo cauce recibe múltiples residuales.
