Tras las acusaciones de Guillermo Jenkins de Landa en contra de su madre y hermanos por el desfalco a la Fundación Mary Street Jenkins, un juez de control de Almoloya de Juárez giró órdenes de aprehensión en contra de seis miembros de la familia por lavar 14 mil millones de pesos.
Los señalado son los hermanos Roberto, María Elodia, Margarita y Juan Carlos Jenkins de Landa, así como la madre Elodia Sofía de Landa Irizar de Jenkins y Juan Guillermo Eustace Jenkins, indicó la revista Forbes, la cual agregó que, lo anterior, luego de una investigación por la Fiscalía General de la República (FGR), que demostró que los sospechosos despojaron a la fundación de dicho patrimonio, pese a que su creador, William Oscar Jenkins, la fundó para realizar actos de beneficencia en Puebla.
De acuerdo con la investigación, el desfalco se hizo mediante una donación simulada a la Fundación Bienestar de Filantropía, la cual es controlada por la familia, a través de lavado de dinero que ocurrió en Puebla y Aguascalientes, además de envío de dinero a empresas de Barbados y Panamá.
Y es que el 30 de abril de 2014 se realizó un “Contrato marco de Donación” ante la notaria número 30 de la Ciudad de México, en el que la Fundación Jenkins donó todos sus bienes en especie y efectivo a Bienestar de Filantropía con sede en Aguascalientes.
Ante esto, Guillermo Jenkins de Landa sostuvo que lo anterior se dio para ejecutar el desfalco de la Fundación Jenkins propiciado principalmente por su hermano Roberto y su mamá Elodia Sofía de Landa de Jenkins, viuda de Guillermo Jenkins Anstead.
Actos de beneficencia, un engaño
Asimismo, afirmó que todos los actos en los que acudieron como benefactores donando recursos eran “una mentira y engaño” para los poblanos, ya que la fundación ya no tiene recursos para ello y lo hacían a través de triangulaciones fiscales.
Tras descubrirse las irregularidades, la FGR incautó los bines y el dinero que era destinado para la educación, salud y asistencia social en beneficio de los poblanos.
Es necesario señalar que, el ahora expatrono de la fundación, Guillermo Jenkins de Landa, acusó a sus hermanos y madre de un desfalco por 720 millones de dólares, hecho por el que presentó cuatro denuncias hasta 2014, pues su abuelo dejó en claro en su testamento que su fortuna no podía ser usada como “herencia”, sino que estaría destinada para causas sociales.
Asimismo, en ese año, acusó que fue removido como patrono propietario de la fundación Mary Street Jenkins con irregularidades y, se presume con el apoyo del exgobernador fallecido Rafael Moreno Valle, además de que su familia usó prestanombres para hacer la transacción a una nueva fundación con el objetivo de quedarse con la fortuna que creó su abuelo.
Tras estas acusaciones, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) revocó el permiso a la fundación de donataria autorizada en 2015.
