En México, millones de mujeres han experimentado violencia obstétrica, la mayor proporción de casos reportados se encuentran en el Estado de México, Ciudad de México, Tlaxcala, Morelos y Querétaro, pero ¿Sabes qué es?
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), la violencia obstétrica se define como una forma específica de violencia ejercida por profesionales de la salud (predominantemente médicos y personal de enfermería) hacia las mujeres embarazadas, en labor de parto y el puerperio. Todo ello constituye una violación a los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres.
Entre las situaciones de violencia que experimentan las mujeres durante la atención obstétrica, se encuentran:
- Maltrato físico
- Humillación y abuso verbal
- Procedimientos autoritarios para imponer un método anticonceptivo a las mujeres o para realizar una cesárea
- Violación a la confidencialidad
- Violación a la privacidad
- Obtención de consentimiento de forma involuntaria o con deficiencia en la información
- Negación al tratamiento
- Detención de las mujeres y los recién nacidos en las instalaciones debido a la imposibilidad para pagar
Práctica injustificada de cesáreas
Además del maltrato físico y verbal, una de las formas de violencia en la atención obstétrica más común es la práctica injustificada de cesáreas: en México, de las 3.7 millones de mujeres a las que se les practicó este procedimiento quirúrgico, el 10.3 por ciento no fue informada de la razón, y al 9.7 por ciento no le pidieron su autorización para realizarla.
Entre 2011 y 2016, el 33.4 por ciento de las mexicanas de 15 a 49 años que tuvieron un parto, sufrió algún tipo de maltrato por parte del personal que las atendió.
Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh, 2016), del Inegi, alrededor del 66 por ciento de las mexicanas de 15 años y más ha sufrido al menos un incidente de violencia emocional, económica, física, sexual o discriminación a lo largo de su vida.