Tras dos semanas de ausencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se contagió de Covid-19, Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, ha encabezado las “mañaneras” abordando temas polémicos con su perspectiva jurídica y sin confrontación con medios o políticos.
El pasado 24 de enero, cuando el país aún estaba sorprendido por la noticia de que el mandatario se iba a confinar a causa de haber dado positivo al coronavirus, trascendió que Sánchez Cordero iba a suplirlo durante las conferencias de prensa matutinas.
Desde el principio, el relevo generó críticas entre opositores al gobierno, quienes exigían que las conferencias se suspendieran durante la cuarentena de López Obrador, pero también suspicacias, incluso de simpatizantes de la llamada 4T, quienes cuestionaron la capacidad de la funcionaria.
Tampoco faltaron los señalamientos de opositores a la secretaria, quienes no repararon en llamarla “florero”, por considerarla “irrelevante” dentro del gabinete presidencial.
Incluso había un sentimiento de hartazgo hacia las mañaneras. Tan sólo una semana antes de que el presidente se confinara, Elena Poniatowska Amor, conocida simpatizante de López Obrador, le pidió a este “pararle con las mañaneras”, pues consideró que eran autoritarias y contraproducentes.
Breve, concisa y sin confrontar
Tras dos semanas encabezando las conferencias, Sánchez Cordero ha manejado las mañaneras argumentando jurídicamente las posturas de López Obrador, coordinando al gabinete federal y hasta entrando a temas sobre los que el presidente suele ser neutral, como el aborto y la legalización de la mariguana. Esto, desde la perspectiva jurídica que le da su pasado como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
También ha destacado su particular trato amable y sin señalamientos hacia la prensa, dándole la palabra, tanto a periodistas de medios tradicionales como también de redes sociales, sin por ello dejar de lamentar la difusión de noticias falsas o filtraciones.
A diferencia de las mañaneras tradicionales que duran de dos a tres horas, las de Sánchez Cordero son de una hora a dos, quien también hizo llamados a diferentes dependencias federales, como lo hace López Obrador, ante denuncias de periodistas.
Su lenguaje se caracteriza por ser conciso, a veces con tecnicismos propios del argot legal. También, en las mañaneras, Sánchez Cordero ha demostrado estar abierta a la crítica como lo hace el presidente, pero no usa calificativos como conservadores, neoliberales o corruptos para referirse a políticos o periodistas.
Sánchez Cordero sigue la perspectiva del presidente en priorizar el combate a la corrupción e impunidad, ser incluyente y lograr que el sector público sea eficiente. Asimismo, evita las confrontaciones y remarca el respeto a la libertad de expresión de los adversarios, como también lo hace López Obrador, solo que el estilo del presidente es más directo.
Legalización de opiáceos
El 26 de enero, la exministra celebró la promulgación de la nueva regulación del cannabis y se pronunció a favor de regular la producción de amapola en México a mediano plazo, pero mientras esto ocurre seguirán los operativos de erradicación.
“En relación a la amapola llegará un momento, probablemente no inmediato, pero sí a mediano plazo, en donde estos opiáceos puedan ser regulados en alguna legislación para que podamos obtener todo tipo de medicinas, como por ejemplo la morfina y otro tipo de sedantes”, previó
Aborto y feminismo
El 27 de enero, reiteró su postura a favor de la despenalización del aborto en todo el país y se mostró en contra de poner el asunto a consulta, como lo ha planteado el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“No se van a consultar derechos, se van a establecer tipos penales, los derechos no son discutibles. Lo que se va a discutir son los tipos penales, la tipología penal y la criminalización o no de una conducta”, sostuvo.
Caso Mariana y violencia contra las mujeres
El 1 de febrero, Olga Sánchez llamó a la Fiscalía de Chiapas resolver la muerte de Mariana Sánchez, joven médica que había denunciado agresión sexual durante su servicio social, con perspectiva de género y no criminalizar a la víctima.
“La diferencia entre investigar y resolver y sentenciar con perspectiva de género y no hacerlo o inclusive el primer respondiente, si no tiene esa perspectiva, las cosas pueden ser totalmente distintas y el resultado muy diferente”, expuso.
Redes sociales y libertad de expresión
Ese lunes, también reveló que ordenó a la Unidad de Normatividad de Medios, a cargo de Roberto Duque, que haga un estudio sobre la posibilidad de regular las redes sociales.
“Cuando menos en algún tipo de reflexión y sobre todo analizar el contexto mundial sobre la regulación o no de estas redes sociales y qué países han avanzado, qué países tienen una regulación, hacer un estudio comparativo de diversos derechos (…) y cómo podemos o no avanzar en algún tipo”, expuso.
El presidente López Obrador ha manifestado reiteradamente su postura en contra de la censura en redes sociales por parte de las empresas que las administran, como Google y Twitter.
Caso Camargo y agresiones a migrantes
Respecto a la masacre de 20 migrantes en Camargo, Tamaulipas, entre mexicanos y extranjeros, el 3 de febrero pidió la sanción de los presuntos implicados, incluidos los del Instituto Nacional de Migración (INM). Hasta ahora van 20.
También pidió a Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no ocultar los testimonios que, desde 2019, se han presentado por tortura, extorsiones y violaciones sexuales contra migrantes, cometidos por el narco y policías.
Y es que, de acuerdo con información de Animal Político, los testimonios fueron recopilados entre 2019 y 2020 por la CNDH, a cargo de Rosario Piedra Ibarra, pero hasta el momento este organismo “los ha ocultado”
Detención de Marín y caso Lydia Cacho
Sin duda uno de los momentos más polémicos, y de más relevancia para Puebla, lo tuvo el jueves 4 de febrero cuando se pronunció por la detención del exgobernador Mario Marín Torres, acusado de tortura contra la periodusta Lydia Cacho.
“Cualquiera que esté sujeto a un proceso penal injusta o justamente, lo menos que quiere y lo menos que la Constitución en estos principios le da son un debido proceso, una garantía de audiencia y una presunción de inocencia; y si no, pregúntales a muchas personas que han estado injustamente procesadas”, comentó la secretaria.
Y este viernes, volvió a defender su voto, cuando era ministra de la Suprema Corte, en contra de investigar al exgobernador por violaciones graves a los derechos humanos de la periodista.
Señaló que el caso no cumplía con el parámetro vigente en el momento –2007– para acreditar tales agravios e incluso señaló que Lydia Cacho pudo haberse amparado para no ser detenida en Cancún y trasladada a Puebla.
Este tipo de posturas, basadas en la perspectiva jurídica de la funcionaria, le sumaron simpatías en las redes sociales. Incluso se planteó que releve al presidente al menos una vez por semana.
