*Por: Mtra. María José Hernández Soto
El proceso de la escritura es un ejercicio mental que no solo nos permite estructurar pensamientos y dialogar con otros a través de palabras. Escribir es compartir con los demás nuestro mundo interno. Nos permite reafirmar nuestras ideas para trascender, otras veces para purificar, incluso puede ser un arma tan letal que acribille a cualquiera que se le oponga.
Escribir funciona en el medio académico, en la literatura fantástica y en la no ficción. Nos abre al autoconocimiento, a la apertura de ideas y a la sanación. Es un medio tan poderoso que funciona como herramienta de lucha ante las adversidades de la vida o como antibiótico para la convalecencia. Por eso recomiendo siempre escribir para sí, y al mismo tiempo, para los demás. En la actualidad tenemos la posibilidad de no solo tener un diario, también abrir un blog donde los mensajes que se publiquen, puedan ser leídos por otros que comparten las mismas afinidades y creencias. Así puede crearse una retroalimentación que forme una comunidad de lectores y escritores.
Ya lo decía Stephen Downes, “el blog fomenta un espacio democrático de aprendizaje”, es decir, bloguear (término del argot español de escribir en un blog) permite que el ser humano descubra, se descubra y se encuentre. Con esto quiero señalar que el escribir permite profundizar un tema, y a la vez, interpelar sobre la conciencia que tenemos sobre el tópico. Asimismo, como seres humanos escribir en un blog nos brinda una sensación de libertad en una prosa multimedia personal.
Las redes sociales no son espacios para bloguear
Sin duda, vivimos rodeados de las famosas Apps que contienen redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, Telegram, WhatsApp, entre otras, pero no son medios para la escritura personal. Sí, funcionan para compartir y crear comunidad, asimismo, el muro de Facebook también sirve para expresar lo que sentimos y/o estamos haciendo, pero el escribir con profundidad y hondura, requiere de un pensamiento más crítico y reflexivo que solo transcribir lo que se nos viene por momentos a la mente. Bloguear es confrontar y a la vez es vencer; es veneno y al mismo tiempo antiséptico. Publicar en redes sociales es ligereza, inmediatez y trivialidad. Bloguear es escribir, publicar es notificar.
La pandemia vino a reestructurar muchas cosas, sin embargo, la escritura que nos lleva a pensar y actuar de forma diferente siempre va ir de la mano de un discernimiento mayor que solo revelar lugares, frases y emociones en una red social. Por ello, como profesora de la asignatura “Lectura y Expresión Académica“, considero que el blog es la herramienta ideal para que los alumnos se sientan cercanos a la escritura.
Alumnos y blogs
Desde que inició la pandemia, les he propuesto a mis estudiantes escribir temas relacionados con su carrera o con lo visto en clase. Esa actividad les permite sondear en algunos aspectos que son tratados para sus trabajos académicos o bien, que estén relacionados con su vida cotidiana. Es decir, se les permite que escriban con mayor libertad, incluso sobre su contexto pandémico. Esta actividad ha sido un verdadero reto, pues al no estar acostumbrados a escribir fue para ellos difícil al inicio, sin embargo, al finalizar cada semestre me encuentro con blogs que son constantemente actualizados, inclusive después de terminar la materia.
Al iniciar clases, les muestro a los alumnos las herramientas para publicar en un blog (formatos, diseños y páginas web). En un segundo momento, les comento sobre el experimentarse en un espacio de escritura abierto y creativo, para jugar con las letras y adquirir nuevas habilidades como escritores de la universidad y de sus vidas. Dicho sitio permite groserías, chistes, anécdotas cursis o nostálgicas, pues se tiene que volver un lugar en la nube de libertad y de diálogo. Así mismo cualquiera del grupo puede comentar o retroalimentar cada entrada.
Esta tarea dentro de la asignatura ha sido una experiencia interesante y muy atractiva para los alumnos. Lo cierto es que lo más relevante de estos espacios, es examinar posibilidades y reconocer caminos de la lectura y escritura no solo en el ámbito académico, también en la cultura digital y así podamos encontrar adecuados entornos de aprendizaje para la universidad y para la vida.
*Maestra en Comunicación y Cambio Social por la Universidad Ibero Puebla. Certificada en Academic Information Seeking por la Universidad de Copenhague & Universidad Técnica de Dinamarca (DTU). Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep). Enlace académico de la Biblioteca Interactiva Pedro Arrupe S.J. con el Departamento de Humanidades, en donde imparte la asignatura de Lectura y Expresión Académica. Entre sus publicaciones destacan: El capítulo “Migrantes detrás de cámaras: el discurso audiovisual como herramienta metodológica para la transformación social en una comunidad migrante” del libro Expresión, Cultura y Participación Ciudadana editado por AMIC 2018. Ha brindado ponencias en la IAMCR del 2017 en Cartagena Colombia; 2019 en Madrid, España, una conferencia en la Universidad de Fordham en Nueva York y una conferencia digital en el Colegio San Ignacio de la Compañía de Jesús en San Pedro de la Paz, Chile.
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