El presidente, Andrés Manuel López Obrador, instó a Mario Aburto Martínez, asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, candidato presidencial del PRI en 1994, a contar su versión de los hechos, para lo que su gobierno le brindaría protección a él y su familia.
Desde Palacio Nacional, señaló que si el sentenciado “tiene algo que decir sobre su proceso que signifique otra versión de los hechos”, además de que expresa y puede probar que fue torturado o está amenazado, el estado mexicano lo protegería.
Indicó que a su administración le interesa mucho que no existan dudas o sospechas sobre el abanderado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia en 1994.
Expresó que el hecho “fue una vileza”, por lo que aclararlo si existen dudas, sería un acto de justicia y un “asunto de estado”.
Cabe mencionar que el pasado martes, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recomendó a la Fiscalía General de la República (FGR) reabrir la investigación del caso, debido a que se comprobó que a Aburto Martínez se le torturó en el proceso.
Luis Donaldo Colosio fue asesinado el 23 de marzo de 1994 cuando realizaba un mitin en Lomas Taurinas, en Tijuana, Baja California, lo cual generó indignación y polémica en su momento, pues de inmediato fue sustituido por Ernesto Zedillo, quien finalmente ganó las elecciones, en la contienda presidencial.
Garantizará respeto a derechos humanos
López Obrador mencionó que si los hechos ocurrieron tal y como lo marca el juicio, el estado se asegurará de continuar protegiendo los derechos humanos del sentenciado.
Asimismo, informó que pedirá a Alejandro Encinas Rodríguez, subsecretario de Gobernación, entrevistarse con la familia del implicado y abordar el tema.
Descarta SSPC que Aburto esté incomunicado en penal
Por su parte, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez Velázquez, descartó que Aburto Martínez esté incomunicado en el penal donde se encuentra preso, además de que se encuentra bien de salud.
Añadió que se ha contado con la supervisión y vigilancia de la CNDH, además de que no se le han violado sus derechos humanos.
