Derivado a acciones denigrantes realizadas por un grupo de influencers denominado “Las chiquirrucas”, la Secretaría de Gobernación (Segob) hizo mención que dichos actos son reprobables y peor aún cuando se trata de persona migrante.
Cabe mencionar que hoy en día las redes sociales tiene un sin fin de usos que benefician la vida cotidiana, aunque también se han convertido en un lugar donde el racismo, la xenofobia, la aporofobia y otras prácticas discriminatorias encuentran un lugar de amplia difusión.
Por lo ocurrido, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) reitera la importancia de hacer frente a estas conductas y expresiones que promueven el abuso, el rechazo y el odio en contra de grupos históricamente discriminados o en situación de vulnerabilidad.
Como lo pueden ser las personas migrantes, refugiadas o solicitantes de asilo que enfrentan condiciones estructurales y generalizadas de pobreza, inseguridad y violencia, desde su país de origen y durante su tránsito a través de nuestro territorio nacional.
Por ello, al tener conocimiento del caso se tomaron las medidas y acciones pertinentes. En particular, el pasado miércoles el Conapred sostuvo una reunión de trabajo con personas representantes de las organizaciones FM4 Paso Libre de Guadalajara y la Casa del Migrante de Saltillo, las cuales habían denunciado los hechos a través de las redes sociales.
Como resultado de la reunión, las organizaciones han presentado formalmente y ratificado una queja ante este consejo para que actúe en el ámbito de sus atribuciones, investigue los hechos, implemente las medidas de reparación que sean necesarias, y prevenga que este tipo de conductas se repitan y alienten prejuicios injustificados en contra de la comunidad Lgbti.
Dado que estas organizaciones son socias de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en México y estuvieron como testigos de esta reunión, se sumaron al llamado del Conapred a la tolerancia cero frente a cualquier tipo de abuso sexual en contra de las personas migrantes, refugiadas o solicitantes de asilo.
Ya que estas prácticas que promueven la intolerancia y pueden llevar a la violación de la dignidad humana no son aisladas, se presentan en otras partes del país y son difundidas y amplificadas a través de las redes sociales.
Editado por: Miguel Ángel Madrid Brizuela.
