La CFE y TC Energía, antes Trans Canadá, firmaron un acuerdo de entendimiento para “resolver conflictos sociales y culminar el gasoducto Tuxpan – Tula”, cuyo paso por la Sierra Norte de Puebla ha sido frenado por amparos de pobladores.
Así lo comunicó la Comisión Federal de Electricidad (CFE) este domingo y refirió que el pacto fue firmado por el director de la empresa del Estado, Manuel Bartlett Díaz, y la presidenta de TC Energía, Jennifer Pierce.
Lo anterior, dos semanas después de que el Consejo de Administración de la empresa eléctrica aprobó alianzas estratégicas para concluir un tramo de 100 kilómetros del gasoducto Tuxpan – Tula, que pasa por Puebla, y 75 kilómetros del gasoducto Guaymas – El Oro.
Según la empresa, el acuerdo con TC busca resolver problemáticas “heredadas por la administración anterior, que han costado cientos de millones de dólares al Estado mexicano y han provocado problemas a los pobladores indígenas de la Sierra de Puebla”.
Incluye construcción de gasoducto marino
De igual forma, el acuerdo visualiza resolver la problemática histórica de la falta de suministro de gas natural al sureste mexicano y a la península de Yucatán, mediante la construcción de un sistema marino que irá desde Tuxpan, Veracruz, y se conectará con el gasoducto Mayakán, en los estados de Campeche y Tabasco.
“La seguridad en el suministro de este gasoducto, dará confiabilidad al sistema eléctrico y será un motor de desarrollo para la península de Yucatán y el sureste de México”, aseguró la CFE.
CFE y TC Energía también buscarán unificar todos los contratos de servicio de transporte en el centro del país, lo cual implica ahorros en los compromisos de pago de la CFE a la empresa canadiense.
“De igual forma, la CFE obtendrá servicios adicionales en el nuevo sistema conjunto que ayudarán a continuar garantizando a los ciudadanos la seguridad y soberanía energética de México”, aseguró.
Oposición a gasoducto va para 4 años
Desde 2017, se han organizado comités de defensa y promovido al menos tres amparos ante el Poder Judicial de la Federación (PJF) contra el gasoducto por parte de las comunidades indígenas San Pablito, en Pahuatlán, Cuautepec en Tlacuilotepec, y Chila de Juárez, en el municipio de Honey.
Hace cuatro años que dichas comunidades se han opuesto a que el gasoducto pasa por siete municipios de la Sierra Norte de Puebla: Venustiano Carranza, Francisco Z. Mena, Pantepec, Jalpan, Tlacuilotepec, Pahuatlán y Honey.
Y es que el proyecto forma parte de un corredor que importará gas obtenido mediante fracking en Estados Unidos, desde el Sur de Texas. Desde Tuxpan, Veracruz, se busca transportarlo hacia Tula, Hidalgo, para una termoeléctrica de la CFE.
En este sentido, los pobladores acusan la aplicación de una “práctica de muerte”, para referirse al fracking, así como la devastación de terreno y consumo excesivo de agua.
El 5 de enero de 2021, el presidente López Obrador aseguró ante pobladores de Pahuatlán que el proyecto del gasoducto no atravesará los cerros “sagrados” de la región, aunque se tenga que pagar o proponer nuevos trazos.
