Mientras que sólo 28 de los 2 mil 803 trabajadores administrativos de la BUAP, un 1 por ciento, reciben un salario menor a los 5 mil pesos mensuales, 2 mil 235 académicos, el 31 por ciento de los 7 mil 312 docentes que laboran en universidad, ganan el mismo sueldo.
Lo anterior muestra que, por cada burócrata con un salario menor a los 5 mil pesos, hay 79 profesores con una remuneración similar, siendo la mayoría maestros contratados por hora clase, que alcanzan un salario promedio de 4 mil 857 pesos al mes.
Así lo dio a conocer German Sánchez Daza, economista y docente de la facultad de Economía, quien refirió que gran parte de los docentes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) cobra entre 5 y 9 mil pesos: unos 2 mil 834, que representa el 38 por ciento.
En tanto, en el área administrativa, mil 513 trabajadores perciben un sueldo de 5 a 9 mil pesos, equivalente al 54 por ciento de la burocracia.
También, hay 466 administrativos de base, un 17 por ciento, que alcanzan una remuneración mensual de 10 a 14 mil pesos, mientras que solo 98 profesores tienen un salario similar, el 1 por ciento.
Con un salario de entre 15 a 30 mil pesos mensuales, los trabajadores de confianza en el área burocrática y docentes son un 18 y 26 por ciento, respectivamente, al haber 449 administrativos y mil 892 profesores.
12% de burocracia gana más de 30 mil pesos
En cuanto, a los trabajadores que ganan más de 30 mil pesos, solo 3 por ciento de los académicos –253 maestros– logra superar esta remuneración, cuando 12 por ciento de la burocracia lo hace, es decir 346 personas, sin contar al rector que gana 89 mil pesos.
En entrevista con Ángulo 7, Sánchez Daza comentó que esto demuestra “una segmentación y polarización” en los ingresos de los universitarios de la BUAP, gastándose más, por número de personas, en la burocracia que en la academia, pese a que esta última actividad es la razón de ser de una universidad.
Por su parte, Sergio Cortés Sánchez, académico de la Facultad de Economía, precisó que los docentes hora clase no tienen ningún tipo de prestación, pues no tienen acceso a un cubículo y la universidad solo les remunera por clase impartida, unos 120 pesos por hora, mientras que en instituciones privadas alcanza unos 150.
Agregó que hay investigadores de tiempo completo, quienes, además de sus salarios, tienen estímulos del Sistema Nacional de Investigadores (SIN) y de la Secretaría de Educación Pública (SEP) o la propia BUAP; sin embargo, al momento de jubilarse su único salario reconocido es el que percibían de nómina, sin contar los agregados ya mencionados.
23 años en aulas para impartir licenciatura
Refirió que para ser académico en el nivel licenciatura es necesario tener el grado de doctorado, que son 23 años en aulas, en tanto que para ser administrativo no se requiere ese tipo de calificación, sino –sobre todo– tener relación con algún funcionario de alto nivel, además de que este último sector obtiene un mejor salario en la universidad.
Agregó que en el mismo sector docente se da el favoritismo, además de que recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que se deben evitar las relaciones políticas para la obtención de plazas académicas y se tiene una deuda pendiente con los profesores de hora clase.
En la BUAP, comentó, hay 103 licenciaturas y unos 60 programas de posgrados, de los cuales el 86 por ciento se encuentran en la capital poblana y el resto en los 12 complejos regionales.
Finalmente, señaló que en las sedes foráneas se han cancelado 27 programas educativos, siendo que en las unidades se ocupa un 74 por ciento de las plazas disponibles, lo cual podría ser por una oferta no deseada en la región, la calidad de los docentes y el programa.
