En diversas partes del país el control del territorio y el uso de la fuerza legal han sido cuestionados.
Hemos atestiguado dos fenómenos singulares: la pandemia y el menoscabo del uso de la fuerza legal; para desgracia una es muy popular y el segundo es más conocido en los medios de la seguridad y la justicia.
Control del territorio.- Aguililla es el más claro ejemplo de lo que el Jefe del Comando Norte de los Estados Unidos de América expresó y aunque no lo señaló públicamente en su reciente vista a México, en la mente de muchos siguen presentes sus afirmaciones.
Este fenómeno ha sido descrito por los medios de comunicación masiva de distinto orden, sin embargo, existen otros problemas silenciosos que día a día se viven, como la extorsión a negocios por un supuesto control del territorio de un grupo delictivo.
Acciones de fuerza.- Sin dejar de lado el ya famoso “Culiacanazo”, se supo de que un comando armado liberó de una sede de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas en el municipio de Reynosa, al ‘Calamardo‘, considerado un líder del Cártel del Golfo en la región.
El líder de la organización delictiva con radio de operación en la región ribereña, también conocido como “Metro 27”, había sido detenido la madrugada de lunes por integrantes del Grupo de Operaciones Especiales de la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas e iba a ser presentado ante la autoridad judicial para la audiencia respectiva.
Otros casos también se han suscitado en estos últimos días en Oaxaca y Chiapas, donde elementos de la Guardia Nacional han sido desarmados o detenidos, hechos que no son de la naturaleza de los originados por la delincuencia, pero que aparecen como acciones de violencia contra fuerzas del orden.
Se debe agregar que las acciones de fuerza citadas se presentan como asuntos de seguridad nacional, pues el brazo ejecutor de la persecución del delito no pudo ejercer su función. Algunas de estas acciones derivan también en temas de seguridad pública.
El control del territorio por grupos delictivos es un asunto de Estado, pues representa la pérdida del ejercicio de la fuerza por una autoridad legítimamente constituida, por lo tanto, es un asunto de seguridad interior que deriva en la seguridad nacional.
De la forma en cómo se perciban los asuntos anteriores dependería el uso de los medios del Estado, ejemplo: si sólo son vistos como temas de seguridad pública correspondería a las policías locales atenderlos y podrían tener el apoyo de fuerzas federales.
Por otro lado, si son vistos como asuntos de seguridad nacional se operaría a la inversa, corresponde a las dependencias federales competentes atenderlos y podrían tener apoyo de las fuerzas policiales locales.
Edgar Allan Poe expresó: “Porque la tortuga tiene los pies seguros, ¿es ésta una razón para cortar las alas al águila?”
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15 de julio de 2021
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