Inglaterra venció por 2-1 a Dinamarca en un dramático y polémico partido de semifinales de la Euro 2020, con el cual accedió a su primera final de esta competencia donde enfrentará en casa a Italia el próximo 11 de julio.
Este miércoles 6 de junio, se jugó el segundo encuentro de las semifinales de la Euro 2020 en el estadio de Wembley, en Inglaterra. El equipo de los tres leones alcanzó esta instancia después de que goleó por 4-0 a Ucrania en cuartos de final, mientras que por su parte, “la dinamita roja” hizo lo propio luego de que superaron por 2-1 a República Checa.
El partido estuvo revolucionado desde el comienzo, sobre todo por el álgido juego de los ingleses que intentaron aprovechar los desbordes y la velocidad de Raheem Sterling, así como el talento de Mason Mount para generar jugadas. Por su lado, los daneses, con menos posesiones, intentaban con balones largos que hacían correr a los extremos y delanteros, los cuales fueron neutralizados por las buenas coberturas de Kyle Walker.
Llegando al cuarto de hora, el partido se fue nivelando, con los mediocampistas de los dos equipos viendo más acción transitando el esférico. Incluso, por momentos las ofensivas Dinamarca logró arrinconar en su campo a los locales, aprovechando errores en las salidas de Jordan Pickford, y en el minuto 29, Mikkel Damsgaard pegó un riflazo en un tiro libre con el que colocó a los “rojos” en ventaja de 0-1.
Luego de ir abajo, Inglaterra buscó reaccionar convirtiendo el juego en un ida y venida. Fue así que Sterling llevó los reflectores, primero un con un balón que recibió a escasos metros del arco pero que estrelló en la humanidad de Peter Schmeichel, y segundos después en otra jugada similar pero con un final distinto, ya que tanto el atacante, como el defensa, Simon Kjær, que llegó barriendo, empujaron entre los dos la pelota que concedió el 1-1 antes del descanso.
Segundo tiempo
Para la segunda mitad, los dos equipos salieron de nuevo con una gran intensidad, con actividad en las dos áreas y con los porteros que mostraron sus habilidades. Primero, Pickford detuvo un disparo raso rumbo al poste derecho de Kasper Dolberg, y luego del otro lado Schmeichel que voló para detener un cabezazo de Harry Maguire en una jugada a balón parado.
Para el resto del partido, el ritmo siguió muy movido, y esto fue cansando a los daneses. Los de la rosa fueron cada vez más superiores en la cancha, asediando constantemente el arco de Dinamarca, y aunque en momentos el gol parecía inminente, no contaron con la efectividad suficiente para mover las redes antes del final del tiempo reglamentario, por lo que se tuvo que recurrir al alargue.
Tiempos extras
El inicio de los tiempos extras fue una calca del cierre de los 90 minutos reglamentarios, pues desde el arranque Schmeichel salvó la caída de su marco ante un disparo por abajo de Harry Kane, y al minuto 103, le repitió la acción en el cobro de un polémico penal, no así en el rebote, en el que el 9 británico causó la euforia del estadio con el 2-1.
Para los últimos 15 minutos de juego, Dinamarca intentó remontar y, aunque exigieron a Pickford con el disparo de Martin Braithwaite al minuto 113, las piernas danesas ya no les dieron para más, y hasta estuvieron de nuevo cerca recibir un tercer gol inglés que hubiera finiquitado antes el encuentro.
Con el 2-1 en el marcador, cuando sonó el silbato el estadio, entonó “It’s coming home” celebrando el pase a su primera final de una Eurocopa, y la primera internacional desde que ganaron el mundial de 1966. Ahora, tal como aquella última ocasión, jugarán la final en Wembley, solo que su rival para esta cita será Italia, al que enfrentarán el día domingo 11 de julio a las 14:00 tiempo del centro de México.
