En Canadá, el presunto ”genocidio” de niños indígenas enviados a internados católicos, en el siglo XX, ha derivado en el incendio de al menos siete iglesias y el derribamiento de estatuas, de las reinas Victoria e Isabel II, por parte de manifestantes.
Durante un mes, se avivado la polémica en todo el país norteamericano por el llamado “genocidio cultural” contra las naciones canadienses, tras el hallazgo de casi 1000 tumbas de niños indígenas quienes eran arrancados de su familia para enviarlos a internados católicos, que funcionaron durante 165 años, donde eran “convertidos” o “civilizados”.
En respuesta a estos hechos, cientos de manifestantes han arremetido contra los símbolos que la iglesia católica. Tan solo la semana pasada, fueron incendiados siete templos en comunidades pertenecientes a las naciones indígenas de Canadá,
Además, en el marco de la conmemoración anual del día de Canadá, el 1 de julio, se convocaron marchas bajo el lema de #CancelCanadaDay, en apoyo a las víctimas (pues muchos internados seguían funcionando hasta 1996) y sobrevivientes de dicho sistema escolar.
Esta convocatoria atrajo a miles de simpatizantes que vistieron de color naranja, el cual se conviertión en símbolo del movimiento.
Derriban estatuas de Victoria e Isabel II
En Winnipeg, varios manifestantes derribaron y cubrieron de pintura roja la estatua de la reina Victoria, quien se encontraba en el trono inglés cuando se fundó Canadá, y cuyo gobierno adoptó las políticas de las escuelas residenciales durante su mandato.
Una estatua de la reina Isabel II también fue derribada, acto que fue condenado por el gobierno británico.
“Obviamente condenamos cualquier daño a estatuas de la Reina“, dijo un portavoz. “Nuestros pensamientos están con la comunidad aborigen de Canadá tras estos descubrimientos trágicos. Estamos siguiendo esto de cerca y nos mantenemos en contacto con el gobierno de Canadá sobre los temas relacionados con los indígenas”
En su mensaje en el Día de Canadá, el primer ministro Justin Trudeau, refirió que los hallazgos de los niños en antiguos colegios ha llevado a la reflexión sobre los fracasos históricos del país. Además agregó, que todavía existen injusticias para los pueblos indígenas y muchos otros en Canadá.
LPR
