Un juez federal vinculó a proceso a Florian Tudor, presunto jefe de una mafia rumana en Quintana Roo, por presuntamente cometer delitos previstos en la a Ley de Instituciones de Crédito y asociación delictuosa; su extradición a Rumania, sigue frenada.
La apertura del proceso se dio este jueves en audiencia en Quintana Roo y, aunque los cargos contra Tudor no son graves, permanecerán en prisión preventiva ante el riesgo de que evada la justicia. También fueron procesados Cosmin Nicolae y Alin Stroe.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusa a los tres sujetos de realizar más de cinco mil 500 operaciones irregulares en cajeros automáticos en los estados de Quintana Roo, Yucatán, Hidalgo, Estado de México y Ciudad de México.
El 5 de junio, Florian Tudor fue trasladado del Reclusorio Norte de la Ciudad de México al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, Altiplano, en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado México.
Días antes, el 27 de mayo, la FGR lo detuvo Ciudad de México, pero el rumano consiguió una suspensión de plano contra su extradición a Rumania, país que lo reclama por los delitos de delincuencia organizada, extorsión y tentativa de homicidio.
