En el estado de Puebla, 169 municipios tienen población en zonas de “alta susceptibilidad” de deslizamiento de laderas y otros 26 cuentan con habitantes en zonas de “muy alta susceptibilidad”, por lo que a nivel local son 169 (89 por ciento) de los ayuntamientos con este problema.
De acuerdo con el informe Población susceptible por deslizamiento de laderas en los municipios de Puebla, elaborado por el Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), las regiones con mayor número de municipios con población en alta susceptibilidad por deslizamiento de laderas se encuentra en las regiones: Sierra Norte, Tehuacán y Sierra Negra, así como Sierra nororiental y Mixteca.
Detalló que los municipios poblanos entre los 169 con mayor porcentaje de población en alta susceptibilidad son: Tepango de Rodríguez, Huauchinango, Xayacatlán de Bravo, Eloxochitlán, Coatepec, Jopala, Camocuautla, Nauzontla, Zongozontla, Coyomeapan, Amixtlán, Xicotlán, Huitzilán de Serdán, Zapotitlán, Hueytlalpán, Guadalupe Victoria, Ahuacatlán, Xicotepec, Tlapacoya, Cuautempan, Chinantla, Zoquiapan, Tlaxco, Zoquitlán, Ahuehuetitla, Gudalupe, Ixtepec, Tepetzintla, San Felipe Tepatlán, Olintla, Zapotitlán de Méndez, Hermenegildo Galeana y Pahuatlán.
Añadió que 621 mil 536 personas se identificaron en el estado de Puebla en zonas de alta susceptibilidad por inestabilidad de laderas.
Zonas de alta susceptibilidad a deslaves
Mientras, que las regiones con mayor número de municipios con población en muy alta susceptibilidad por deslizamiento de laderas se encuentran en las regiones: Sierra Norte, Mixteca, Tehuacán y Sierra Negra y Sierra Nororiental.
El Igavim indicó que 9 mil 392 personas se identificaron en zonas de muy alta susceptibilidad en 26 municipios de Puebla.
El municipio de Tlaxco (23.9 por ciento) es el que mayor porcentaje de población tiene en muy alta susceptibilidad por deslizamiento de laderas, seguido de Coyomeapan (7.69 por ciento) y Zoquitlán (7.39 por ciento).
Puntualizó que entre las actividades humanas que pueden desencadenar problemas de inestabilidad de laderas se encuentran: cortes y excavaciones inadecuadas para la construcción de obras, saturación del suelo por filtraciones de fosas sépticas y aguas domésticas, vibración producida por maquinaria y tránsito de vehículos pesados, sobrecargas de la ladera con construcciones y la deforestación.
El Igavim concluyó que es urgente que los municipios que no cuenten con Atlas de riesgo, utilicen los indicadores e información proporcionada por el Cenapred para identificar los riesgos de manera preliminar en su territorio y establecer acciones de prevención de manera inicial.
