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Por Adrián Salazar

Las Espartaqueadas Culturales son el evento cultural más grande que se realiza a nivel nacional sin ningún tipo de apoyo gubernamental. Es una fiesta de los antorchistas para el pueblo de México, que es el invitado principal. Pero esto no es fortuito. No se trata de personas que hayan tenido la oportunidad de crecer entre una vasta cultura intelectual o artística, son hombres y mujeres que, día a día, se han ido educando, se han ido politizando y transformando de la mano del Movimiento Antorchista.

Para esta organización la educación y formación de los hombres no se limita a los aspectos políticos, se debe ahondar más, cimentar bien las bases que permitan forjar un hombre multidisciplinario e integro, para ello se requiere también de la cultura y el deporte, sólo así se podrá formar al hombre nuevo, uno que sea más fraterno, más solidario con sus semejantes, capaz de sentir los problemas ajenos como en carne propia y tomar acciones junto con su colectivo para transformar su realidad en un mejor entorno.

Los artistas que se presentan en estas Espartaqueadas –y las anteriores también-, son gente que milita en la organización que busca la transformación de la sociedad en una más justa y equitativa, que comprende, a través del arte, las deficiencias de su entorno y emprende acciones concretas para transformarlo, es decir, que lleva el arte a la practica, que lo incorpora como parte de su vida a través de la critica social y de la lucha diaria. Para eso sirve el arte, para ver reflejado en él, los problemas que han aquejado al hombre durante su historia y enmendarlos.

Por eso, para el Movimiento Antorchista, esta Espartqueada Cultural de este 2021 es la síntesis de ese trabajo de transformación, de educación y organización política de las masas. El arte surge de las entrañas del pueblo y al pueblo mismo regresa; el pueblo de México tiene una vanguardia altamente educada, no sólo se trata de actividades huecas, como muchas veces la convierte la oficialidad, arrancándoles su verdadera esencia, como parte de una formación académica, aquí en Antorcha, es parte esencial de la transformación intelectual del pueblo mismo, por eso son lo campesinos, los obreros, las amas de casa, además de los niños y jóvenes, la columna vertebral de las Espartaqueadas.

Sin embargo, en esta ocasión, debido a la contingencia sanitaria que azota al mundo y que a nuestro país le ha costado la vida de más de 200 mil personas ante la ineptitud del gobierno en manos de Morena y de las autoridades sanitarias, es imposible que los miles de artistas que se reúnen en Tecomatlán, sede de este magno evento, lo puedan hacer este año, para deleitar a los asistentes que concurren en “La Atenas de la Mixteca” para deleitarse por una semana con un magnifico evento cultural con eventos de alta calidad y totalmente gratuitos.

Aún así, haciendo frente a nuevos retos, los antorchistas hallaron la forma de continua con la Espartaqueada a través de los medios digitales, dando oportunidad a muchos miles de personas más de poder ser participes del fruto de los 35 años de sembrar arte del Movimiento Antorchista. ¡Enhorabuena! Y felicidades a todos los artistas que con su dedicación y esfuerzo hacen posible este evento.

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