La empresa Leonali de José Luis Correa Artasánchez y Klaus Rothlaender Steck, este último de ascendencia alemana, ha generado conflictos comunitarios en la colonia “El león” del municipio de Atlixco en donde se ubica esta distribuidora de vegetales que surte a las transnacionales Walmart y Costco.
Los problemas con la comunidad en donde se ubica la firma que aglutina a las marcas: Vegetales Leonali, Vegetalistos, Green Balance y Go Simple empezaron desde hace más de una década, debido a los accesos de los tráilers, de maquinaria pesada agrícola y las constantes invasiones a áreas comunales que han reportado los vecinos del lugar.
Y es que la firma que se dedica a la siembra, procesamiento y comercialización de vegetales y hortalizas ha ocupado los accesos a la comunidad para su beneficio. Desde hace años los pobladores se quejan de que sus cultivos automatizados inundan el principal acceso a la comunidad y no dejan paso peatonal alguno.
El problema se agravó cuando la empresa que ocupa el antiguo casco de la Fábrica de El León inició la colocación de lo que serían unos portones en el camino que une a la comunidad con la junta auxiliar de Metepec donde desarrollan sus actividades comerciales. El paso que pretende cerrar Leonali es el único acceso a las escuelas públicas de educación básica en la zona.
Los pobladores no confían en la administración del edil panista, Guillermo Velázquez quien busca reelegirse y temen que haga negociaciones en lo “oscurito” con los empresarios que presumen ser egresados del Itesm, incluso aseguran que personal de gobernación municipal de Atlixco les ha pedido acreditar que el camino no es propiedad de la empresa.
Ante la pandemia, Leonali ha tenido problemas con sus propios trabajadores ya que según reportan los medios de comunicación de la población los obligan a trabajar en espacios comunes con poca ventilación lo que ha ocasionado contagios por el virus causante del Covid-19. Son alrededor de 400 trabajadores que son contratados por outsorcings, lo que les limita sus derechos laborales.
Cuando la tendencia de las grandes firmas es la responsabilidad social y la mejora de los entornos donde se ubican las empresas, en este caso los conflictos parecen indicar que en el caso de Leonali no es así.
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