El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señaló que entre 2015 y 2019 el gasto administrativo de los poderes ejecutivos estatales aumentó 8.7 por ciento en términos reales, al pasar de 531 mil 918 millones de pesos a 687 mil 670 millones de pesos.
En dicho periodo de cinco años, los poderes ejecutivos estatales gastaron un total acumulado de 3.13 billones de pesos en gasto administrativo, es decir, los recursos destinados al gasto operativo para llevar a cabo las funciones del gobierno de manera satisfactoria.
Añadió que el crecimiento del gasto administrativo en 26 poderes ejecutivos estatales fue superior al observado para el Poder Ejecutivo Federal en el mismo periodo (-12 por ciento).
3 estados gastan 35% del rubro
Los poderes ejecutivos que gastaron más en este rubro durante 2019 fueron los de la Ciudad de México (117 mil 314 millones de pesos), el Estado de México (71 mil 657 millones de pesos) y Veracruz (54 mil 497 millones de pesos). Estas tres entidades gastaron en conjunto el 35 por ciento del gasto administrativo total.
De acuerdo con el IMCO si en 2019 los poderes ejecutivos estatales hubieran gastado lo que dijeron que gastarían en sus presupuestos de egresos (645 mil 377 millones de pesos), el aumento hubiera sido únicamente de 2 por ciento en términos reales.
El gasto administrativo o burocrático se refiere a todas aquellas asignaciones de recursos destinadas a la compra de bienes y servicios necesarios para ejecutar las funciones de gobierno de manera satisfactoria.
Incluye el pago de sueldos y salarios, honorarios y prestaciones del personal al servicio del Poder Ejecutivo del estado; la compra de insumos y suministros como artículos de oficina, materiales de limpieza, alimentos y utensilios, medicinas, suministros médicos, uniformes, gasolina y diésel; además, el pago de servicios básicos (agua, luz, gas, internet, telefonía fija y celular, etcétera), servicios profesionales, viáticos, publicidad oficial, ceremonias oficiales, entre otros.
