Mario Bracamonte González confió al Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) validar su designación como dirigente de Morena en Puebla, siendo que Edgar Garmendia de los Santos, actual líder del CEE, “nunca fue presidente” y solo se desempeña como secretario general.
En rueda de prensa este miércoles, Bracamonte González, quien se ostentó como delegado en funciones de presidente, desconoció los fallos de la Comisión Nacional de Honor y Justicia (CNHJ) partidista que lo destituyeron del cargo en 2020 y pidió al Comité Ejecutivo Estatal (CEE) de Puebla que lo reconocieran.
Desestimó que la decisión del consejo que se realizó el domingo sea un intento de desconocer a Garmendia de los Santos, no obstante, aseguró que el susodicho “nunca ha sido presidente, ni delegado ni nada”, por lo que nunca se agredieron las facultades del CEE o violado los derechos del morenista.
“Nunca ha sido ni presidente, ni delegado, ni nada; entonces, como secretario general, le deben atender todos los militantes, como a mí me deben atender y me deben considerar como el delegado del consejo que soy, en funciones de presidente”, declaró Bracamonte González.
A pesar de que se trata de un asunto al interior del partido, Bracamonte Gonzales apeló a que el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) lo ratificará en el cargo, pues hace unas semanas aceptó una queja a su favor, que le ordeno a la CNHJ atender su impugnación.
Al ser cuestionado por la presuntas irregularidades financieras mientras estuvo al frente del partido, que habrían causado multas de 11 millones de pesos por autoridades electorales, Bracamonte González responsabilizó a María Isabel Lugo Chávez, otrora secretaria de Finanzas de Morena en el estado.
Retó a que los denunciantes a que presentaran las querellas correspondientes, al asegurar que él no tuvo acceso a dinero del partido, mientras que denunció en su momento a Lugo Chávez, aunque dijo que fue por irregularidades en sus funciones, ajenas al uso de recurso.
