La activista Raquel Carrera Sánchez afirmó que los programas del refugio del DIF municipal, para atender a mujeres víctimas de violencia, no son especializados y llegan a ser deficientes, por lo que señaló que “hay mucho que mejorar” para garantizar la salud de las agredidas.
En rueda de prensa la mañana de este martes, la representante de Sorora Mujeres en Desarrollo reconoció la iniciativa de dichos planteles, aunque aseveró que hay trabajadores que no están capacitados en la atención, además de que carece de estrategias para empoderar a las mujeres.
Carrera Sánchez dio a conocer que ella y su colectivo han dado acompañamiento a diversas víctimas, por lo que señaló que estas deficiencias comprometen la superación de las mujeres, quienes recurren a estos refugios por falta de apoyo.
“No voy a decir que nada, pero hay muchas carencias e irregularidades; y por irregularidades entiéndase que el refugio no está cumpliendo con lo que señala la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia”, declaró la activista.
En este sentido, enlistó que hay deficiencias en cuanto a programas de autoempleo, capacitación legal, psicológica, talleres especializados, de derechos sexuales y reproductivos, así como de “agenda para empoderar a las mujeres”, por lo que hizo un llamado al ayuntamiento a procurar estos centros.
Se deslinda de golpeteo a Rivera
Cabe mencionar que la primera vez que Carrera Sánchez señaló deficiencias en el refugio fue hace unos días, cuando sus declaraciones desembocaron en señalamientos contra la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco y Mayte Rivera Vivanco, presidenta honoraria del DIF municipal, por lo cual la activista reprobó los ataques y señaló que se “tergiversaron” sus declaraciones.
“Me deslindo y desapruebo que, desde mis denuncias de la mujer víctima, a la alcaldesa y a Mayte se les califique como misóginas, revictimizantes de mujeres e incompetentes”, declaró.
La mujer desmintió las versiones de que una mujer que acompañó al refugio terminara por abandonarlo a falta de alimentos, no obstante, insistió que la víctima terminó por irse a falta de “actividades, capacitación y programas para rehabilitarse emocionalmente”.