Bajo el argumento de que no hubo un estudio serio y falta de planeación en la colocación de bolardos en la capital, los regidores de la Comisión de Patrimonio y Hacienda aprobaron que sean retirados, es más, que no se instalen más reductores de velocidad como parte del programa de Entorno Seguro y Zona 30.
El @punte
La discusión, después de aprobar un punto de acuerdo para el Cabildo, sale sobrando cuando en realidad todo esto de los bolardos es bien sabido que forma parte de tres cosas:
1.- Es una ocurrencia de una funcionaria, Alejandra Rubio Acle, con un grupo de Jóvenes, ocurrencia muy loable pero sin una guía profesional.
2.- Una ocurrencia que deja muchas dudas respecto a que si es o no un negocio que favorece a parientes o personajes cercanos a funcionarios Municipales.
3.- Refleja una polarización entre la ciudadanía y la flagrante violación a las funciones del Instituto Municipal de Planeación (Implan), la polarización porque pareciera que hay dos Pueblas o poblanos de primera y de segunda.
La deformación de la ciudad de puebla
Ahora bien, con base en los tres puntos anteriores, Como lo he dicho anteriormente y lo han manifestado muchos líderes de opinión, se puede considerar que seguimos en una ciudad que desde hace muchos trienios es una fábrica de ensayos, experimentos y ocurrencias de los ayuntamientos en turno.
Éste, que preside Claudia Rivera, no es la excepción y, debido a lo que está permitiendo en las calles de Puebla, la ciudadanía sufre por la realización de ideas de un grupo de jóvenes universitarios, que si éstas se llevaran a cabo con base en un plan de desarrollo y sus respectivos proyectos, tal vez no serían criticados como hasta ahora se ha hecho.
Es importante puntualizar que el Implan no tiene conocimiento de lo que se realizaría en las calles respecto a la colocación de los mentados Bolardos, y no olvidemos que ese organismo, el Implan, al que ahora se le ha hecho a un lado es el que define la agenda de planeación, priorizando y calendarizando lo que se debe diseñar y coordina trabajos en ese sentido, señalando porqué, cuándo, y bajo qué criterios se deben desarrollar.
La justificación de la funcionaria.
Otro aspecto que molesta a muchos ciudadanos es el que la secretaria de Movilidad, Alejandra Rubio, intenta justificar la instrumentación de estos Bolardos, diciendo que es para proteger al peatón, cuando el peatón en muchas calles del centro histórico camina a la buena de Dios, solo basta recorrer las calles 8, 10, 12, 14, 16 y 18 poniente para ver que los señores ambulantes utilizan las banquetas para colocar su mercancía que expenden y que ahí mismo almacenan, dejando al peatón caminar en el arroyo vehicular, si usted, amable lector no ha recorrido las calles que le menciono vea la siguiente foto:
En la gráfica se muestra una de tantas calles del centro histórico y no se refleja preocupación alguna por el peatón.
Señores, si en realidad, la autoridad municipal, se preocupara los peatones y la imagen urbana, entonces en primer término realizaría de manera profesional, asesorada por quienes saben del tema, un plan para posteriormente realizar los proyectos o el proyecto integral, si repito Integral.
Recursos malgastados o Echando a perder se aprende
Regresando a la noticia, en la cual señala que los regidores ya aprobaron la suspensión de la colocación de los dichosos bolardos hasta en tanto no se programen y proyecte adecuadamente, la pregunta surge de lo siguiente; lo erogado hasta ahora por el ayuntamiento ¿será devuelto? O aplicarán el dicho de “Echando a perder se aprende”
En fin veremos y apuntaremos
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