Pese al semáforo naranja y las restricción de aglomeraciones por Covid-19, los puestos de cerveza de colonia Manuel Rivera Anaya, tanto en casas como ambulantes, tienen alta afluencia y operan con libertad, sin sana distancia ni uso de cubrebocas.
En un recorrido realizado por Ángulo 7, en las cercanías del mercado de Amalucan, se logró observar como familias acuden comprar bebidas alcohólicas preparadas, también llamadas “micheladas”, en estos comercios instalados fuera de las casas, en rejas para automóviles o la banqueta.
Se logró apreciar la afluencia de gente, quien además de hacer fila consume las cervezas en la vía pública, ya sin cubrebocas y en grupos de cinco hasta 10 personas.
Por su parte, poco menos de la mitad de los vendedores cuenta con las medidas sanitarias que deben implementar negocios establecidos, como uso de gel antibacterial, protectores faciales y procurar la sana distancia, mientras que se desconoce si cuentan con licencia para la venta de alcohol.
Cabe mencionar que apenas el pasado viernes el gobierno federal anunció que Puebla cambió de semáforo epidemiólogo amarillo a nivel de alerta naranja, pues se ha presentado un aumento en el número de nuevos casos de Covid-19, razón por la cual se insistió a las personas a evitar aglomeraciones.
Asimismo, el gobierno estatal aún no ha levantado la suspensión para la venta de bebidas alcohólicas abiertas en el estado, mientras que hace unos días se anunció un nuevo decreto que endurecerá las restricciones sanitarias, pues se prevé un rebrote de contagios.
Va un año sin atender reportes
Es de resaltar que vecinos de la Rivera Anaya ya habían denunciado desde principios de año la proliferación de estos puestos ilegales, pues señalan que carecen de permisos, además que se vende a menores de edad y la gente en estado de ebriedad causa disturbios.
Al respecto, el titular de la Unidad de Normatividad Municipal y Regulación Comercial, Fernando Pastor Herrera, declaró en su momento que era “difícil” levantar estos puestos, pues los vendedores oponen resistencia a los operativos de la Comuna.
Además de el mercado de Amalucan, también se registran grandes afluencias de gente en las calles del Centro Histórico, mayormente por la cantidad de vendedores ambulantes instalados en la vía pública, mismos que suelen ignorar las medidas sanitarias.
En este sentido, el ayuntamiento insiste en qué “se está haciendo” un diálogo con los comerciantes, a fin de que se logre regular las vialidades.
