Tras discusiones, y con modificaciones a los cobros de licencias, el Cabildo de Puebla aprobó la Ley de Ingresos 2021 por 4 mil 609 millones de pesos, 14 por ciento menos a lo proyectado para 2020, cuando se previeron 5 mil 290 millones de pesos.
La mañana de este viernes, en sesión ordinaria, el cuerpo edilicio avaló por mayoría de 18 votos a favor y seis en contra de la iniciativa, la cual contempla un ajuste inflacionario del 3.5 por ciento del pago de predial y tablas catastrales, mientras que se descartó un aumento real en el pago de servicios de Limpia.
Al presentar el anteproyecto, la presidenta de la comisión de Hacienda y Patrimonio, la regidora Patricia Montaño Flores, indicó que la planeación responde al embate que dejó la pandemia de Covid-19, y aseguró que la baja proyectada no afectará el funcionamiento de la Comuna.
Es de resaltar que el anteproyecto, aprobado “de panzazo” en la mencionada comisión con tres votos a favor y dos en contra, consideraba la implementación de nuevos pagos de derechos a comercios que vendieran alcohol, como spas, autolavados, barberías e incluso a dulcerías típicas y cafeterías que ofertaran bebidas con el mínimo grado de alcohol, como rompope.
Lo anterior, reprobado por comerciantes de la ciudad de Puebla, suscitó una discusión entre los regidores opuestos a la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, el bloque panista y los morenistas autodenominados G5, contra los de la coalición Juntos Haremos Historia, afines a la edil.
El coordinador de los concejales panista, Enrique Guevara Montiel, planteó una reserva, que fue aprobada por mayoría, para eliminar al menos unos siete artículos y unos 10 párrafos del anteproyecto, a fin de eliminar los pagos de derechos referidos, pues antes de la sesión de Cabildo amagó con que su partido se volcaría contra la ley de no aceptarse su recurso.
Asimismo, los morenistas del G5 reprobaron el proyecto al señalar que “no es sensible” con en el contexto de la actual pandemia, mientras que en contraparte el regidor Iván Camacho Mendoza, secundado por el síndico Gonzalo Castillo Pérez, tachó de “golpeteo político” dichos comentarios.
