Alfonso Esparza Ortiz se escudó en la rectoría de la BUAP para acusar persecución política, al indicar que los señalamientos de la ASE a su persona, por presuntas irregularidades en su gestión, son una “afrenta directa” a la universidad.
Durante la sesión extraordinaria del Consejo Universitario, se aprobó un pronunciamiento para acusar “persecución política” al rector, tras las denuncias que presentó la Auditoría Superior del Estado (ASE) contra Esparza Ortiz, por presuntas irregularidades, abuso de autoridad y tráfico de influencias durante su administración.
Para Esparza Ortiz, las denuncias también son contra la máxima casa de estudios de Puebla, porque “él es el máximo representante de la BUAP”.
Asimismo, se dijo “el principal centro de ataque” del gobierno estatal, al que hizo responsable de “cualquier violación de sus derechos“, tras acusar que este “ataque” tiene como fin que deje la rectoría.
Esparza Ortiz evadió hablar sobre los procesos en su contra ante la Fiscalía General del Estado (FGE), mientras que se limitó a decir que entregará la información que se le requiera “a autoridades independendientes”, tras aseverar que las denuncias son meramente “mediáticas”.
El posicionamiento leído por las comisiones unitarias también respalda las acciones jurídicas del rector, quien hace más de cuatro meses se amparó contra una posible orden de aprehensión del gobierno estatal.
Cabe mencionar que también se avaló, por unanimidad, la contratación de Deghosa Internacional Consultores como auditor externo, aunque no está en el padrón de la ASE de despachos avalados para dar dicho servicio.
