Las pluris en el PRI solo serán para los amigos de Alito
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que por lo menos hay cinco nombres de priistas que se empiezan a perfilar para ser candidatos a diputados plurinominales por la vía local y federal. La principal característica común que comparten es que todo ellos son cercanos a Alejandro Moreno Cárdenas, el líder nacional del tricolor y conocido por el mote de Alito, o de José Murat Casab, el exgobernador de Oaxaca y padrino político del primero de ellos. Es decir, las listas de aspirantes se acabarán definiendo entre aquellos que gozan de la amistad directa de quienes controlan la cúpula nacional de esta fuerza política.
Se dice que en el proyecto que se tiene en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, hasta ahora, se ha contemplado que en la lista de candidatos a diputados plurinominales aparezcan los nombres de tres poblanos: Javier Casique Zárate, Ricardo Urzúa Rivera y Blanca Alcalá Ruiz.
Y en la lista de aspirantes a ser candidatos plurinominales en la vía local: Enrique Doger Guerrero y Néstor Camarillo Medina.
De concretarse esas posibles nominaciones, se acabará de alimentar el malestar que domina en el PRI poblano en donde hay un rechazo generalizado a Néstor Camarillo Medina, como dirigente del partido, pues se considera que en esta fuerza política se acabaron los espacios de participación y el ambiente de pluralidad que permitía la existencia de diferentes corrientes internas.
Ahora, en el PRI poblano solamente tienen espacios de participación los que son amigos directos de Alito o de Enrique Doger Guerrero, quien en 2018 fue candidato a la gubernatura del estado de Puebla y estuvo claramente alineado a los intereses políticos del morenovallismo.
Pisotean el legado de Montero Ponce
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que me indigna y a la vez me entristece saber lo que está pasando al interior del Grupo Tribuna.
Para quienes pasamos por sus diferentes cabinas de radio es difícil apartarse de la forma en la que hoy se pisotea el legado de Don Enrique Montero Ponce.
Sin saberlo, Don Enrique al morir, también se llevó a la tumba el proyecto de su vida.
Hace más de una década, en una de esas largas charlas que me concedía, le pregunté si estaba preparado para retirarse. Sin dudarlo, me dijo que venía preparando en su despedida y que está no tardaba en llegar.
Evidentemente me mentía. Don Enrique jamás pensó en retirarse, como tampoco pasó por su mente preparar a su posible sucesor. Quienes lo conocimos, sabíamos que la emisión en la que se despediría de su amada Tribuna Radiofónica jamás llegaría.
