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Verdades y mentiras sobre los uniformes escolares

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que ¿Cuánto considera usted que este año debería costar el uniforme escolar, considerando que en el ciclo escolar pasado el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido pagó un sobrecosto de más de 30 millones a los proveedores favorecidos con la contratación de estas prendas?

En el ciclo escolar 2019-2020, el costo de cada paquete que constaba de un suéter, una camisa o blusa, y un pantalón o falda, así como su entrega en cada plantel, fue de 213 pesos.

Por todo lo que dijo el secretario de Educación del estado, Melitón Lozano Pérez , y el propio gobernador Luis Miguel Barbosa acerca de la corrupción habida en esa adjudicación, y por la que incluso fue enviado a la cárcel el que fuera Oficial Mayor de la SEP, Óscar Chapa Palomeque, uno pensaría que el costo tendría que ser menor.

Sobre todo si, como han presumido los de la 4T en estos procedimientos por invitación restringida, convocados por la Secretaría de Administración, no se pagarán moches, ni comisiones.

Otro factor para pensar que el costo global tendría que ser menor es la cantidad. Para este ciclo escolar se solicitaron menos zapatos, y menos uniformes escolares.

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Tehuacán suma 20 días sin director de Seguridad Pública, y en su apogeo los asaltos

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que Tehuacán lleva 20 días sin un director de Seguridad Pública, dos meses en que llegó un alcalde interno que “no ata ni desata” ningún asunto importante del municipio y un mes en que, el Congreso creó la incertidumbre de que va a desaparecer al actual ayuntamiento. Todos estos factores han creado un clima de ingobernabilidad y zozobra que principalmente es aprovechado por la delincuencia, que a diario da la nota por su constante actividad.

Luego de la caída de Felipe Patjane Martínez como edil de esta ciudad, en noviembre de 2019, cada cierto tiempo se piensa que la crisis en Tehuacán “yo tocó fondo”, pero eso no ha sido así, en la medida en que ha transcurrido el presente año se ha ido acrecentando la descomposición del gobierno municipal, junto con el ambiente social y político.

La ciudad de Tehuacán se ha convertido en el principal lastre del Congreso local, encabezado por una mayoría de Morena, que ha demostrado una absoluta incapacidad de atender y resolver conflictos municipales. Ni el presidente del Poder Legislativo, Gabriel Biestro Medinilla, ni la presidente de la Comisión de Gobernación, Rafael Vianey García Romero, dan la más mínima muestra de tener la capacidad para ofrecer una solución. Sólo exhiben que la responsabilidad que les tocó enfrentar los rebasó y lo muestra como políticos bisoños.

Hace algunos días fue detenido Víctor Cannán Barquet, el regidor más importante del cabildo, en lo que parece ser una medida muy tardía, pues en los últimos ocho meses los regidores se dieron el lujo de despedir y contratar a unos 800 trabajadores de confianza, lo cual es un claro abuso de autoridad y, sobre todo, muestra que el Poder Legislativo no es capaz de frenar tales excesos.

Y con todo lo anterior, no hay fecha para ver una luz al final del túnel que permita establecer un ayuntamiento estable y sereno en Tehuacán.

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Los cachitos de AMLO

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que la venta de los cachitos para la rifa simulada del avión presidencial simplemente no despega. Ni el spot realizado por AMLO ni las invitaciones reiterativas del mandatario en las mañaneras han logrado que se agoten los boletos para el sorteo del 15 de septiembre.

En la más reciente puntada, el gobierno de AMLO anunció que 400 mil cachitos fueron adquiridos por la Fundación Delia Morán Vidanta y que ésta donó igual número de boletos a 50 mil planteles inscritos al programa federal “La escuela es nuestra”… claro está con una pequeña condición: que los beneficiarios firmen una carta compromiso para invertir el premio en mejoras para su escuela, en caso de ser uno de los 100 ganadores de 20 millones de pesos.

Por donde se mire, la ideota (idea en grande), es una jalada.

Primero, ¿Qué fundación “invierte” así sus recursos? Esa compra-donación tiene toda la pinta de un moche. ¿A cambio de qué Vidanta pagó 200 millones de pesos?, ¿Requiere algún permiso para otro desarrollo de lujo?

Regresemos a la rifa. Pensemos que la suerte es generosa y contra todo pronóstico, uno de esos premios queda en manos de un comité de padres ¿Es legal que el gobierno reciba una donación de la Lotería Nacional para remodelar una escuela? Ese dinero, 20 millones de pesos, ¿se ingresará al erario o simplemente se distribuirá discrecionalmente?

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