Hace unos días la alcaldesa de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, confirmó un secreto a voces: su interés de repetir al frente de la misma posición de cara a las elecciones de 2021.
Sin embargo, esa intención apunta a eso, a un simple sueño porque su gestión como edil de la capital poblana se convirtió en un reverendo fracaso.
La percepción que tiene la alcaldesa de Puebla, es que con cifras alegres puede engañar a la población sobre que la inseguridad “bajó” en una de las ciudades más importantes del país.
La realidad es que la inseguridad no solo se convirtió en un cáncer difícil de extirpar, sino en una pandemia que mantiene a Puebla capital en semáforo rojo y que la actual gestión municipal, no podrá controlar lo que resta del año y el siguiente.
Ejemplos del fracaso que tiene como alcaldesa de Puebla son muchos y aquí le diré algunos.
Los cuerpos embolsados que se hallaron en los últimos días y que también tenían mensajes de advertencia, presuntamente para las bandas rivales que operan en la ciudad de Puebla, es algo que jamás se había registrado en el municipio.
¿Cuándo se había visto que Puebla capital sea tiradero de cadáveres, donde hasta cabezas humanas se dejan sin problema en las calles de Ciudad de los Ángeles?
La percepción de Claudia Rivera Vivanco, es que la titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Lourdes Rosales Martínez, realiza un trabajo impecable para reducir los hechos delictivos de la ciudad, principalmente los enfocados al fuero común.
La realidad es que Claudia Rivera Vivanco solapa la ineficiencia de Rosales Martínez, pues en la ciudad aumentaron los asaltos a transporte público, transeúntes, negocios y robo de auto partes, donde los delincuentes desvalijan a plena luz del día un coche sin miedo a ser detenidos.
La ineptitud de la secretaría es enorme, que el personal de la misma, una ves que conocen un reporte de robo de auto partes vía redes sociales, responden dos horas después de los hechos para ver “si la victima brinda detalles de lo sucedido e investigar el caso”.
¿En serio, dos horas después quieren detalles de lo sucedido? Seguramente en ese tiempo los ladrones vendieron lo robado o se fregaron a otro automóvil sin que fueran detenidos.
La percepción de Claudia Rivera Vivanco es que se controló el ambulantaje en la ciudad, pero la realidad es que el comercio informal se convirtió, insisto, en el amo y señor de las calles de Puebla, donde venden bajo la impunidad del ayuntamiento, sin importar que comercios establecidos vivan en la agonía a consecuencia de la pandemia del COVID-19.
Reitero, la percepción de la presidente municipal de Puebla, es que puede repetir sin ningún problema al frente de la silla del ayuntamiento de la ciudad, pero la realidad es que le quedó grande ese puesto.
Pero ya se verá que pasará en el 2021, cuando seguramente los poblanos tendrán memoria del actual fracaso que tiene Rivera Vivanco al frente del ayuntamiento.
Hasta aquí mi reporte.
Recuerden escribir a [email protected]
La frase
“Cuanto más siniestros son los deseos de un político, más pomposa, en general, se vuelve la nobleza de su lenguaje”.
Aldous Huxley
*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.
