La Profeco señaló que las sopas instantáneas tienen altos niveles de sodio y glutamato monosódico, que pueden provocar taquicardia, dolor de cabeza, sofocación, sensación de presión en la cara y pecho, adormecimiento de la boca, dificultad para respirar, sudoración y debilidad.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) realizó un estudio sobre estos productos, donde se detallaron las consecuencias que tienen en el cuerpo.
Indicó que aunque este alimento, aunque es muy práctico y rápido de preparar, tiene altos niveles de sodio y glutamato monosódico, que es un aditivo que se halla en los productos procesados.
Esta dependencia explicó en su artículo titulado “Daño instantáneo” en la Revista del Consumidor de agosto, que el sodio y glutamato monosódico “Se trata de un concentrado que se extrae de plantas como el betabel o la caña de azúcar, y cuya función en la industria es hacer que la lengua resulte más receptiva a los condimentos —de ahí que se le considere un potenciador del sabor, a pesar de que por sí solo tiene un sabor desagradable—”.
También precisó que existen estudios que reflejan otro impacto del glutamato monosódico: su injerencia en la parte del cerebro encargada de regular la saciedad, por lo que la persona ingiere más de este producto, todo ello puede llegar a afectar a nivel hepático y neuronal.
Agregó que los ingredientes que contienen estas sopas son hidratos de carbono, grasas, proteínas y con un aporte calórico que va de las 29 a las 230 calorías por cada 100 gramos de producto preparado.
Fuente: El Financiero
