La alcaldesa Claudia Rivera Vivanco señaló que no permitirá un uso “mezquino” en la entrega de despensas por Covid-19, resaltando que el ayuntamiento está obligado a transparentar el gasto de las mismas, luego de la intervención de la ASE por opacidad.
En rueda de prensa virtual sobre las medidas y apoyos que la Comuna dará con relación a la nueva normalidad, la munícipe pidió a actores políticos a dejarse de “mezquindades” con relación a la entrega de despensas, pues “la circunstancia que está viviendo nuestro país exige que estemos a la altura de las circunstancias pensando en el bien colectivo”.
Con relación a la investigación de la ASE y de la Contraloría municipal sobre el gasto y la distribución de empresas, precisó que “todos los gobiernos” municipales, estatales y el federal, “estamos obligados a rendir cuentas, a continuar con los procesos que en el ejercicio de los recursos sean preventivos”, relacionados a la pandemia.
Detalló que pese a las indagaciones, continuarán entregando los apoyos, pues resaltó que los programas sociales buscan el “bienestar de la sociedad poblana”, por lo que durante la transmisión, dio a conocer descuentos y anulaciones de pago a comerciantes del Centro Histórico.
Lo anterior, a raíz que de los regidores del grupo opositor G5 solicitaron la intervención de la Auditoría Superior del Estado (ASE) y de la Contraloría, para corroborar si hubo irregularidades en el gasto de los 15 millones de pesos destinados a la donación de ventiladores, que el gobierno estatal rechazó por estar en malas condiciones.
También, los concejales pidieron a dichas dependencias vigilar los recursos destinados a las despensas, cuyo gasto no ha sido transparentado, lo cual, mencionaron, podría reflejar un conflicto de intereses por parte de la administración de Rivera Vivanco.
Cabe resaltar que la distribución de dichos apoyos arrancó el pasado 28 de abril; el ayuntamiento capitalino inició la entrega de 27 mil despensas, como parte del Plan de Apoyos para Grupos Vulnerables Durante la Contingencia, cuya primera etapa consistía en repartir 10 mil despensas en las colonias Barranca Honda, Clavijero, Amalucan, Santa Lucia y Playas del Sur.
