Invitan a proveedores que ni siquiera están en el padrón y no llegan
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que otra evidencia más de que las licitaciones convocadas por la Secretaría de Administración del estado están dirigidas y de que sólo se cumple con la forma pero no con el fondo de estos procedimientos es el concurso por invitación restringida
GESAC-009-2020 para la adquisición de calzado y ropa para menores albergados en las casas de asistencia del Sistema Estatal DIF.
Resulta que para este concurso fueron invitados cinco proveedores, tres de los cuales ni siquiera figuran en el padrón de proveedores del gobierno del estado: Calzados Congrio SA de CV, Textiles Lopagui SA de CV e Industrias Herna SA de CV.
A los dos primeros, por cierto, la 4T les ha otorgado millonarios contratos a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Los otros dos convocados para este concurso de más de 70 partidas por casi millón y medio de pesos fueron Circulo Cinco Proveeduría y Mantenimiento de Puebla SA de CV y José Carlos Núñez Serrano.
Los errores de comunicación en la Ley de Educación
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que pocos gobernantes comprenden que la comunicación es el centro de toda relación entre ellos, sus intenciones, sus acciones y sus resultados, y las personas para las que gobiernan.
De esa comunicación, buena, regular o mala, depende en buena parte la percepción que sobre la marcha se van formando los ciudadanos de los personajes que detentan el poder, ya sea un presidente de la república, un gobernador o un presidente municipal.
Hace unos días repasábamos en esta columna el pensamiento exhibido por Claudia Rivera Vivanco, edil de la ciudad de Puebla, con el cambio de Rafael Quiroz Corona por Magaly Herrera López, que mostraba esa idea equivocada de que el encargado de la comunicación social es el culpable de todos los males cuando las cosas no caminan bien en el terreno de la aprobación popular.
Sin materia para comunicar, ni Armando Rocha y Rafael Quiroz en su momento, ni Magaly Herrera ahora, podrán hacer que Rivera Vivanco escale de posiciones cada vez que una empresa encuestadora realice un ranking a nivel nacional o se coloque como primera opción de Morena para contender (de nueva cuenta) por la presidencia municipal en los comicios intermedios de 2021.
Algo similar, pero peor, pasa con el gobernador Luis Miguel Barbosa.
Horacio Gaspar fue ejemplo de lo que hoy carecen los diputados de Morena
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que Horacio Gaspar Lima ayer perdió la batalla contra el Covid19 –luego de una semana de estar hospitalizado– y se va de este mundo dejando una huella muy pertinente de revisar, ya que como legislador local, en ese entonces del PRD, fue ejemplo de lo que debe ser un diputado de izquierda y que hoy en día, es de lo que carecen los miembros de la bancada de Morena en el Congreso del estado, cuya labor gravita entre la frivolidad y la mediocridad.
La penúltima vez que Horacio Gaspar y este tecleador conversaron, fue cuando en Cuitlatlán se publicó que el presidente del Congreso y líder de la bancada de Morena, Gabriel Biestro Medinilla, había frenado una reforma a favor de la interrupción legal y voluntaria del embarazo por la presión que ejerció en su contra el clero poblano y porque calculó que ese tema le afecta en sus pretensiones de ser candidato a la alcaldía de la capital.
En esa platica, palabras más, palabras menos, le dijo a este columnista: “Si esta propuesta se hubiera planteado hace 10 o 20 años entendería el miedo a tocar un tema así. Ahora es cuando lo deberían hacer y no lo hacen, porque los que están –en el Congreso y en la bancada de Morena– no tienen conciencia de lo que han sido los temas de la izquierda en México”.
Luego de haber sido militante del Partido Comunista de México, académico y director de la Facultad de Derecho de la UAP, Horacio Gaspar Lima logró convertirse en diputado local, durante la primera parte del sexenio del entonces gobernador Melquiades Morales Flores, cuyo periodo fue de los años 1999 a 2005.
Junto con Susana Wuotto Cruz, Teodoro Lozano y Carlos Balderas, formaron un destacado grupo parlamentario del PRD, que tuvo tres características muy particulares:
La imprudencia del 1 de junio
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que el próximo lunes será una prueba de fuego para los mexicanos. En Puebla se verá la responsabilidad o irresponsabilidad de los ciudadanos, ya que lamentablemente por los aceleres de López Obrador algunos querrán volver a las actividades normales, sin embargo la realidad es que la curva de la pandemia sigue creciendo y los muertos diarios continúan en más de 400.
El gobernador Miguel Barbosa ha sido enfático, no hay condiciones para iniciar la “nueva normalidad” el 1 de junio en el Estado. Su propuesta es que sea hasta la tercera semana, además de mantener medidas como el Hoy no Circula, que los restaurantes y establecimientos de comida, vendan sólo para llevar y el uso obligatorio de cubrebocas.
Sin embargo, habrá que tomar con mucha cautela el retorno a las actividades. Ya se vio que ni con las cintas de precaución, las personas respetan el distanciamiento social en el zócalo de Puebla, lo cual mantiene encendidas las alarmas.
Si en los últimos días estamos viendo que más del 50 por ciento de la gente que sale a la calle no utiliza el cubrebocas, no quisiéramos imaginar qué va a suceder si la gente piensa como López Obrador y de manera irresponsable retoma sus actividades, sin mayores cuidados.
Lo que debe prevalecer es la prudencia por parte de los poblanos, mantenerse en el confinamiento, darse cuenta del riesgo que aún existe, porque el virus continúa entre nosotros.
