A casi dos meses de que se declaró (el 30 de marzo) la emergencia sanitaria nacional a la epidemia por Covid-19, 3 mil empleos se han perdido en el sector de la construcción en Puebla y 25 por ciento de empresas del sector corren el riesgo de quebrar.
Así lo dio a conocer el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Héctor Sánchez Morales, quien reiteró que acatarán el decreto del gobierno estatal sobre que no se retomen actividades el 1 de junio.
Comentó que, aún cuando la Federación consideró integrar a la construcción como una actividad esencial, el sector entiende la grave situación en que se encuentra Puebla por el alza de contagios y que implica respetar las medidas sanitarias de no retomar obras o iniciar proyectos.
No obstante, advirtió que habrá más despidos mientras no se reinicien actividades pronto, “porque todo apunta que serán más semanas de paro, es decir, lo que representa una situación muy complicada”.
Refirió que, de enero a lo que va de mayo en el presente año, se han perdido 6 mil empleos, pero la mitad durante la pandemia.
Tratan de subsistir
Sobre el 25 por ciento de empresas que quebrarían, puntualizó que son micro y pequeñas constructoras que no regresarán por la falta de ingresos, algunas de las cuales han tratado de vender maquinaria para subsistir, pero al estar paralizado el sector tampoco hay compradores.
Puntualizó que algunas siguen trabajando por acuerdo con autoridades en bacheo, caminos y mantenimientos de algunas vialidades, esto de una manera conservadora y escalonada.
Pese al decreto que emitió el gobierno estatal el viernes pasado, Sánchez Morales indicó que hay una comunicación permanente con esa autoridad para proponer el regreso gradual en cuanto a obras específicas.
Comentó que también solicitaron a la autoridad que durante este paro se puedan comenzar a realizar licitaciones de obras que son prioridad en este 2020, enfocadas a infraestructura educativa, hospitalaria y de movilidad.
Admitió que cada vez más se complica el panorama en Puebla por el alza de contagios, donde los sectores productivos deben contribuir respetando las medidas sanitarias y aguantar el tiempo que se pueda, porque de lo contrario no será falta decreto alguno para obligarlos a parar, ya que serán las propias circunstancias de la pandemia.
