Para el manejo de los cuerpos de personas fallecidas por Covid-19, el cadáver debe lavarse con agua y jabón, cubrirlo con una bolsa, meterlo al ataúd y cerrar este último; en tanto, mientras están internados, los familiares no pueden tener algún contacto con el paciente.
Así lo informó, en rueda de prensa el subdirector de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud (SS), José Fernando Huerta Romano, quien indicó que los lineamientos se están distribuyendo a todas las jurisdicciones del sector salud en el estado.
Explicó que el lavado del cuerpo es para hacer un proceso de desinfección, ya sea en el cuarto donde estaba o en los servicios de patología, posteriormente se tiene que amortajar, pero con protección para el personal que haga este proceso.
Tras esto, se cubre con una bolsa, se mete al ataúd, se sella y finalmente desinfectar por completo el mismo, ya que el protocolo establece que se debe sepultarlo en las primeras 12 horas o en su caso cremarlo, si así lo desean los familiares.
Precisó que sólo los familiares más cercanos pueden acompañar el cuerpo en grupos reducidos, sin poder acercarse para besarlo, abrazarlo o tocarlo por cuestiones de salubridad y para evitar posibles contagios, debido a que la transmisión es muy alta.
“Pueden verlo y estar un rato con él, o rezar sus oraciones si así lo quieren, pero siempre estando protegidos y sin que vaya toda la familia completa o las personas que normalmente quieren despedir al cuerpo, es por seguridad”, pronunció.
Familiares no pueden estar con pacientes, reiteran
Por otra parte, al cuestionarlo sobre que familiares de pacientes del Hospital General de Cholula se quejan de que no dejan ver a sus enfermos, aunque no estén contagiados con Covid-19 e incluso les piden que compren las medicinas, Huerta Romano manifestó que independientemente de ello, la enfermedad “es altamente” transmisible y el aislamiento debe ser estricto y absoluto.
Aseveró que no puede haber familiares al interior del hospital y que el riesgo para las personas asintomáticas es “muy alto”, por lo que son cosas que se van presentando durante la marcha y tal vez “ofendan a los familiares”, pero es por seguridad de estas personas.
Respecto a las medicinas, el funcionario estatal manifestó que no tenían conocimiento de que pidieran a familiares compraras, por lo que se pondrán en contacto con los directivos del nosocomio para conocer cuál es la situación y en su caso darle una solución.
Y es que, dijo, ha sido una época muy difícil en cuanto a rumores de todo tipo y que antes de dar una postura tienen que corroborar si existe la carencia y ver la manera de subsanarla.
