Ante el clima de inseguridad y violencia que enfrentan los periodistas en México, uno de los más peligrosos para esta profesión, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, hizo un llamado para mejorar las condiciones de seguridad y reivindicar su labor.
En un comunicado, el organismo señaló la importancia de este trabajo en la libertad de expresión, sus implicaciones en el fortalecimiento democrático y los riesgos que supone para México que los comunicadores no puedan realizar su labor con plena libertad.
En ese sentido, recordó que en los últimos 40 días condenó varios casos de violencia periodística, como el homicidio de la locutora Teresa Aracely Alcocer, conocida como Bárbara Greco, en Ciudad Juárez, Chihuahua; el secuestro del comunicador Adrián Fernández Guerra, en Cuernavaca, Morelos y el ataque contra el periodista Alberto Carmona, del medio Piñero de la Cuenca, golpeado por policías de la Fuerza Civil del municipio de Isla, Veracruz.
En ese contexto, recordó y condenó el homicidio de la periodista María Elena Ferral, ocurrido la tarde del lunes 30 de marzo en Papantla, Veracruz.
El caso más reciente, se dio en Puebla, contra la periodista Lourdes Mendoza, quien, por su ejercicio periodístico, recibió una ola de ataques a través de su cuenta de Twitter.
El organismo explicó que cuando se dan ataques a periodistas, éste se pone en contacto con los agredidos para ofrecerles la ayuda y asesoría que requieran.
